Sufriendo, cuando ya se asomaba el alargue, Borja Iglesias desató el éxtasis en el estadio Benito Villamarín. El Panda puso el empate 1-1 para darle al Betis la clasificación a la final de la Copa del Rey, superando en su eliminatoria de semifinales al Rayo Vallecano. Después de 17 años, el cuadro de Heliópolis se mete en el partido definitorio por el título del certamen. Un nuevo éxito para Manuel Pellegrini, que tiene una temporada notable a cargo de los verdiblancos, el único equipo español en sobrevivir en tres competencias y con buenos resultados: tercero en LaLiga (en zona Champions), en octavos de la Europa League (enfrentará al Eintracht Frankfurt) y finalista de la Copa de Su Majestad.

Una nueva final para el Ingeniero, que tiene bagaje en este tipo de definiciones, tanto en Sudamérica como en Europa. Haciendo un barrido por las finales que ha tenido Pellegrini en su carrera como entrenador, el balance es positivo para el chileno, alimentando el optimismo de los béticos de cara al gran duelo ante el Valencia del próximo 23 de abril, en La Cartuja de Sevilla. Ha enfrentado nueve definiciones directas, con siete ganadas y dos perdidas.

En 1994, con Pellegrini en la banca, Universidad Católica consiguió el único título internacional de su historia: la Copa Interamericana. El actual tetracampeón del fútbol chileno superó al Saprissa de Costa Rica con un marcador global de 6-4 (perdió 3-1 en la ida y ganó 5-1 en la vuelta, en tiempo extra). Al año siguiente, el técnico ganó la Copa Chile, también con los cruzados. Fue el 14 de septiembre de 1995, cuando la UC superó 4-2 a Cobreloa, en el Estadio Nacional.

En su primera pasada en el extranjero también tuvo una final. Fue por el Campeonato Ecuatoriano de 1999, en la que su Liga Deportiva Universitaria de Quito se impuso sobre El Nacional.

El Ingeniero le entregó la primera copa internacional a San Lorenzo de Almagro: la extinta Mercosur. La edición 2001 tuvo al Ciclón en la final ante Flamengo. Como empataron en las dos finales, el cotejo se fue a definición a penales. Los argentinos fueron más certeros (4-3) y se quedaron con el trofeo, celebrando en el Nuevo Gasómetro.

En este camino de finales, el primer tropiezo en su trayectoria fue la de la Copa Sudamericana 2003. Dirigiendo a River Plate, Pellegrini enfrentó al sorprendente Cienciano de Perú. Con un plantel que tenía a Marcelo Salas, Marcelo Gallardo y Franco Costanzo, no pudo ganarle al elenco de Cusco. En Buenos Aires empataron 3-3. En la vuelta, jugada en Arequipa, cayeron 1-0.

Pellegrini ganó dos veces la Copa de la Liga de Inglaterra con el Manchester City.

Ya en Europa, con el Villarreal logró ganar el desenlace de la Copa Intertoto, certamen que servía para acceder a la antigua Copa UEFA. En la edición de 2004, el Submarino Amarillo superó en definición a penales al Atlético de Madrid.

No obstante, donde tuvo más contacto con este tipo de partidos fue con el Manchester City. El 2 de marzo de 2014, los Ciudadanos le ganaron en Wembley por 3-1 al Sunderland que dirigía Gustavo Poyet, con los goles de Yaya Touré, Samir Nasri y Jesús Navas, para quedarse con la Copa de la Liga. Como ganador de la Premier League en la temporada 13-14, el equipo del chileno tuvo acceso a la Community Shield 2014, ante el Arsenal. Con Alexis Sánchez en la cancha, los Gunners vencieron 3-0. La segunda final perdida de Pellegrini. Con el tiempo, volvió a ganar la Copa de la Liga. Fue en la edición 2015-2016, imponiéndose al Liverpool de Jürgen Klopp en tanda de penales.

“Me voy con la sensación de que somos un equipo maduro para llegar a esta final... Estamos tratando de hacer una temporada de acuerdo con lo que el club hace en la cancha. Me alegra mucho llegar hasta la final, sobre todo ante una hinchada tan pasional que no estaba hace 17 años en esta instancia. La temporada no está terminada”, declaró el entrenador tras la clasificación ante el Rayo.

El próximo 23 de abril, frente al Valencia de José Bordalás, Pellegrini tiene una nueva cita con la historia.

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