Manuel Pellegrini no suele ponerle fecha a su eventual retorno a Chile. Ha dicho en reiteradas oportunidades que su sueño es terminar su carrera dirigiendo a la Roja en un Mundial, pero nunca lo hace estableciendo fechas. Hasta este fin de semana. El Ingeniero, a diferencia de lo que hace siempre, se aventuró y dio a conocer que los plazos podrían darse cuando termine su vínculo con el Real Betis.
“Tengo 70 años y contrato con el Betis hasta 2026. Con 73 años, ¿por qué no voy a entrenar a Chile? Voy al gimnasio todos los días, juego al tenis dos o tres veces a la semana, también al golf. Me encuentro bien. Me encantaría entrenar a la selección chilena, mi país, me siento muy chileno, además de mis raíces en Italia y en España”, señaló en diálogo con El País de España. Como nunca antes, el DT se arriesgó a decir que está dispuesto a comandar el proceso rumbo al Mundial 2030.
Claro que en esa misma línea estableció sus parámetros. Unos que ha mantenido cada vez que le consultan sobre la oportunidad de hacerse cargo del Equipo de Todos: no quiere llegar con una ANFP sumida en algún lío, debe estar todo ordenado, con un proyecto establecido. “No voy a ser una cabeza de turco. Quiero dirigir un proceso una vez que termine en el Betis. Llevo 25 años seguidos entrenando y solo una destitución en el West Ham. Me encantaría retirarme dirigiendo un Mundial con Chile”, explicó.
El técnico también abordó otros temas, como los cambios que han habido en el fútbol mundial desde sus inicios. “Fui jugador profesional de 1973 a 1986 en Universidad de Chile, luego hice los cursos de entrenador en Italia e Inglaterra. La evolución física del jugador es impresionante. Ha aumentado mucho la exigencia. Este deporte cambia de manera constante. Por ejemplo, lo exhibido por el gran Barcelona de Pep Guardiola ya ha cambiado. Dejó el legado de la posesión, pero ahora se necesitan más cosas. Lo único que no ha cambiado es que los buenos la meten dentro y los malos la echan afuera”, detalló.
Años en Europa
Pellegrini ha construido una carrera llena de éxitos en el fútbol europeo. Luego de dirigir en Chile pasó a Ecuador y después Argentina. Ahora está cerca de cumplir dos décadas en el Viejo Continente. “Hace 20 años que estoy aquí. Cinco años en Inglaterra y dos en China. Han sido cinco años en el Villarreal, uno en el Madrid, tres en el Málaga y, de momento, tres en el Betis. Cuando llegué al Villarreal traje un sistema novedoso en España. Se jugaba con extremos de ida y vuelta con centros, y nosotros propusimos las denominadas bandas móviles con Cazorla, Pires o Riquelme”, recordó.
También aprovechó de destacar lo hecho en el Real Madrid, donde recibió muchas críticas pese a la enorme cantidad de unidades cosechadas en LaLiga. “He tenido la suerte de ofrecer siempre un buen rendimiento. También en el Madrid, donde hicimos 96 puntos, la mejor puntuación de su historia hasta ese momento”, detalló.
Finalmente, el Ingeniero se manifestó contrario a la idea de la Superliga, que durante las últimas semanas se reactivó. “Me parece malísima para el fútbol. He vivido cinco años en Inglaterra y allí nunca se aceptará. El fútbol local es muy importante y en Inglaterra la gente se siente mucho más identificada con la Premier que con la Champions. En España y otros países supondría la muerte del fútbol local”, argumentó.