Betis vuelve a dejar puntos y otra vez recibe una tarjeta roja. El cuadro andaluz cosechó una dolorosa derrota de 3-0 en Valencia en un partido que tenía controlado hasta la expulsión de Edgar, tal como reconoció el técnico Manuel Pellegrini.

“El partido se divide en dos: once contra once era parejo; Valencia jugaba bien, pero nosotros tuvimos ocasiones. Con la expulsión el partido se terminó, no teníamos esfuerzo físico para igualarlo, con el marcador en contra”, dijo el DT santiaguino.

Sobre el criterio utilizado en la roja, el ex técnico del City no quiso entrar en polémica y explicó que “me despido de los árbitros como siempre. Ellos son los que deciden, estimaron que las dos faltas de Edgar eran para amarilla y que el penal también lo fue. Nos costó jugar con uno menos, sobre todo de visitante ante un equipo como el Valencia”.

Consultado sobre el golpe que significó la conquista en el ánimo de sus jugadores, el Ingeniero coincidió en que la jugada marcó de lleno el destino del encuentro en Mestalla.

“Fue muy psicológico el gol. Perdimos un jugador e inmediatamente vino la apertura del marcador. Con el gol de tiro libre tuvimos que salir a buscar el partido con un marcador en contra, después de cuatro días de jugar el derbi y anímicamente nos costó más”, aseguró el entrenador.

Asimismo, insistió que “antes de la expulsión el partido estaba equilibrado y el 3-0 fue producto del penal y un gol en el final que decidió el encuentro”.

Requerido por los cambios que hizo poco antes del gol valenciano, Pellegrini afirmó que “no estaba pensando en dosificar el juego de Guido Rodríguez, porque solo podía jugar 60 minutos por orden médica. Intentamos cambiar la salida con Canales jugando un poco más atrás. Solo nos duró dos minutos, después vino la expulsión”.

El Deportivo