El mapa del regreso del tenis a Chile
El ATP 250 de Santiago cuenta con una propuesta novedosa, en la que se combina las actividades deportivas con las recreativas.
El ATP 250 de Santiago cuenta las horas para su regreso después de seis años de ausencia. El torneo finalmente se desarrollará en San Carlos de Apoquindo, pese a que inicialmente esta anunciado en el Estadio Nacional. En la Precordillera ya se organizaron exitosamente otras ediciones del mayor evento de tenis del país, la última de ellas en 2011, donde el campeón fue el español Tommy Robredo.
La distribución del recinto de Las Condes permite desarrollar algunos conceptos que apuntan a darles una mejor hospitalidad a los espectadores que asistan al torneo, replicando en cierto modo lo realizado en las ediciones del Challenger de Santiago, que se realizaba en el Club de Polo San Cristóbal, y que fue escogido como uno de los mejores certámenes de la categoría, según los propios jugadores.
El recinto contará con una cancha principal, con capacidad para 3.500 espectadores, el que estará dotado de palcos y boxes preferenciales, además de una terraza. Además, habrá un día para los niños (Kids Day) y clínicas de tenis con los jugadores. Junto con ello se habilitará una zona de juegos y habrá presentaciones de música en vivo. "La idea es que sea un torneo para toda la familia y que sea más que solo ir a ver tenis", dice Catalina Fillol, al detallar el concepto de Experiencia Chile Open 2020.
La maquinaria comenzará a funcionar a partir de este fin de semana, cuando se desarrollen los partidos de las clasificaciones. Ahí habrá tenistas chilenos y la entrada es liberada.
A lo Wimbledon
Una de las novedades será una zona de entretenimiento, con capacidad para unas 150 personas. El área cuenta con pantalla gigante y carros gastronómicos para que la gente lo pase bien. Cuenta con una pantalla gigante, muy a la usanza de Wimbledon, donde hay un extenso prado en el que la gente puede seguir las alternativas de los partidos. Para el Chile Open, se puso a la venta una entrada especialmente para este fin, cuyo valor es mucho más económico ($ 4.490) y que da derecho a ver los encuentros de las canchas 1 y 2, pero no los de la central. "Está pensado en las familias que asistan. De repente, no todos los miembros están interesados en ir a las canchas y prefieren estar en las otras atracciones", comenta Catalina Fillol, directora del torneo.
Mientras la organización trabaja en los últimos detalles para anunciar las dos invitaciones restantes, en las tribunas la gente ha respondido. De hecho, las entradas para la semifinal y la final están prácticamente agotadas, al igual que los abonos para la semana, sobre todo después del título que consiguió Christian Garin en el ATP 250 de Córdoba. De hecho, luego de la baja de Diego Schwartzman por lesión, el número uno del país y actual 25 del mundo asoma como el primer cabeza de serie, a menos de que la organización logre invitar a un jugador de ranking superior.
https://twitter.com/chile_open/status/1229784151194206210
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