Diego Maradona no lo pasó bien en la final para pelear un cupo en el ascenso de México. Dorados había conseguido una victoria por 1-0 ante San Luis en la llave de ida, partido que terminó con el DT expulsado por reclamos airados.

Ya en la vuelta, y viendo el partido desde las tribunas, el argentino vio cómo su equipo terminó cayendo por 4-2 en el estadio Alonso Lastras, terminando la serie con un marcador global de 4-3.

Tras el partido, Maradona se disponía a abandonar el recinto deportivo cuando algunas decenas de aficionados le gritaron "Maradona se la come", situación que molestó al DT quien respondió con insultos e incluso intentó golpear a alguno de ellos, debiendo ser contenido por el personal que lo acompañaba.