Marcada por el bullying: la historia de Imane Khelif, la boxeadora que desató la polémica en París 2024

La historia de Imane Khelif, la boxeadora intersexual que desató la polémica en París 2024.
La historia de Imane Khelif, la boxeadora intersexual que desató la polémica en París 2024. Foto: REUTERS/Isabel Infantes.

La argelina recibió cuestionamientos por ser intersexual, es decir, que sus cromosomas son XY pese a ser mujer y presentar más testosterona de la normal. El escrutinio público la señaló, mientras se debate si sus condiciones tienen un rol determinante a la hora de competir.



París 2024 vive una de sus controversias más grandes. El combate entre la italiana Angela Carini y la argelina Imane Khelif desató la polémica. Sobre esta última, que venció a la europea en solo 47 segundos, se instaló la duda sobre su género.

La africana tomó un protagonismo inesperado. Se llevó todos los focos al ser cuestionada tras presentar más testosterona de la normal en una mujer, además de arrojar la presencia de cromosomas XY, asociado al sexo masculino, y no XX, propio del femenino.

Khelif llegaba a los Juegos Olímpicos antecedida de su descalificación en el Campeonato Mundial de Boxeo Femenil Amateur tras no pasar las pruebas de género. Mismo caso que vivió la taiwanesa y exbicampeona mundial Lin Yu-ting. No obstante, ambas pudieron competir en la cita de los cinco anillos luego de la determinación del COI, a diferencia de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés).

“Para los organizadores de los Juegos Olímpicos de París, la designación femenina es clave para los pasaportes de los boxeadores después de las descalificaciones de los campeones mundiales. Dos boxeadoras cumplen con las reglas de los Juegos Olímpicos de París después de un problema de prueba de género en los campeonatos mundiales”, señalaron desde el organismo que rige el deporte olímpico.

Boxing - Women's 66kg - Prelims - Round of 16
Angela Carini se lamenta su derrota ante Imane Khelif. Foto: REUTERS/Isabel Infantes.

En el escrutinio

La discusión en torno al género de Khelif se metió de lleno en la palestra. Diferentes personalidades, tanto del deporte o política, realizaron sus críticas. En redes sociales, los comentarios también fueron la tendencia. ¿El problema?, que una amplia mayoría aseguraba que forma errónea que la argelina era una deportista transexual.

Por ejemplo, la ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades de Italia, Eugenia Roccella, había manifestado una “gran preocupación” por la participación en la disciplina de “dos transexuales, hombres que se identifican como mujeres y que, en cambio, en las últimas competiciones habían sido excluidos”.

Muchos, incluso, indicaron que el desolador llanto de Carini se debía a la impotencia, pero ella lo atribuyó a un recuerdo junto a su padre. “Me retiré por un fuerte dolor en la nariz, y me arrodillé y lloré solo ante mi padre fallecido”, comenzó señalando.

“Él es mi padre -dijo entre lágrimas y levantando su celular- Siempre me hablaba del último kilómetro. Hice el último kilómetro. Un día que me sentía cansada, antes de Tokio, hablé con él. Le dije: ‘Papá, estoy cansada, el entrenamiento es intenso, pero no me rindo’. Me dijo: ‘Angelina, un campeón que lucha es como un ciclista, que cuando ve el último kilómetro, pedalea aún con más fuerza y más rápido, cuando ve el último kilómetro vas cada vez más rápido’. Así que lo hice. Seguí hasta el final y luché con sangre en los ojos”, continuó tras la pelea.

Además, Carini aseguró que ella no era nadie para juzgar la presencia de Khelif, aunque también advirtió sobre el momento que vivió. “No soy nadie para juzgar o tomar una decisión, si esta chica está aquí debe haber una razón. Luché y subí al ring a pesar de las miles de polémicas que había, no soy nadie para juzgar. Sentí golpes muy fuertes, recibí golpes, soy una luchadora y mi selección lo sabe, soy alguien que aún ante el dolor nunca se detiene. Si paré lo hice solo por mi familia. ¿Fue un combate irregular? No soy nadie para juzgarlo”, expresó.

Tal como hace referencia la italiana, son las diferentes entidades las que se encargan de decidir si las diferentes condiciones tienen un rol determinante a la hora de competir. Según investigaciones científicas, el poder promedio de un golpe de alguien que atravesó la pubertad masculina es un 162 por ciento mayor que el de una mujer. Por ende, se hace imposible permitir la inclusión de atletas transgénero.

Luego de Tokio 2020, organismos deportivos como la Asociación Mundial de Deportes Acuáticos, la Asociación Mundial de Atletismo y la Unión Ciclista Internacional han actualizado sus normas de género, prohibiendo a los atletas que pasaron por la pubertad masculina competir en pruebas femeninas.

La historia de Khelif

Imane Khelif, de 25 años, ha convivido con la misma problemática y los cuestionamientos en torno a su género. Sin embargo, su realidad no es propia a la de una mujer transgénero. Ella es una mujer cisgénero intersexual.

Frecuentemente me hacían bullying por mi apariencia, pero me resistí y seguí luchando a pesar de todo”, contó en el medio argelino Koora. “Participé en muchos torneos y no hubo problemas, pero cuando mis oportunidades de ganar la medalla de oro se volvieron altas, vinieron y lo evitaron; justificándose en que mis cualificaciones son mayores a las cualificaciones del resto de las mujeres”, añadió

Su caso es similar al de Caster Semenya, que también tiene cromosomas XY en su ADN, a pesar de ser mujer. La sudafricana aún sigue en una extensa batalla en los tribunales para defender sus medallas mundiales y olímpicas en los 800 metros (oro en Londres 2012 y Río 2016). Compareció ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en mayo para continuar su desafío contra World Athletics y el caso aún se está estudiando.

Khelif arrancó en el boxeo a los 16 años. Tras enfrentarse con niños de su misma edad, se dio cuenta de sus aptitudes para ser luchadora. A pesar de su gusto por el fútbol, en su país no es bien visto que las mujeres compitan en dicho deporte. De hecho, Argelia tampoco permite la transición de género. Es más, es ilegal, por lo que está prohibido promover o apoyar a una persona transgénero en eventos deportivos.

Ataques y difamaciones poco éticos contra nuestra estimada atleta, Imane Khelif, con propaganda infundada de ciertos medios de comunicación extranjeros”, señalaron desde el Comité Olímpico Argelino en medio de las críticas a la boxeadora.

La nacida en Tiaret actualmente compite en la categoría wélter, es decir, hasta 69 kilos, aunque también lo hizo en otras divisiones. Pasó sin éxito en los mundiales de 2018 y 2019, pero tuvo importantes triunfos en los Juegos del Mediterráneo y el Campeonato de África, además de consolidarse como subcampeona mundial amateur.

Ahí se agudizaron los cuestionamientos. En ese sentido, en el Mundial de 2023, disputado en India, Khelif fue descalificada justo antes de la final tras realizarse un test hormonal que reveló sus niveles de testosterona.

Este jueves ganó su primera pelea en París 2024. Sin embargo, también había participado en Tokio 2020, aunque sin el escrutinio de las redes sociales. Ahí cayó sin apelaciones en los cuartos de final ante Kellie Harrington, que después sería campeona olímpica.

South Africa Semenya Ruling
Caster Semenya continúa en una disputa por sus medallas olímpicas. (AP Photo/Mark Schiefelbein, File).

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