Desde su confinamiento, Marcelo Barticciotto recibió a El Deportivo para hablar de la cuarentena y de varias materias. Desde la política, hasta el conflicto del plantel de Colo Colo con Blanco y Negro.
¿Cómo has vivido este proceso, cuarentena incluida?
Difícil. El que diga lo contrario, miente. Estamos todos en la misma, con ansiedad, incertidumbre, pero tratando de cuidarnos. Hace tiempo trato de no salir. Me parece que hay que tomar conciencia, hay que ser responsable.
Está claro que hay gente que no escucha a las autoridades, pero sí a los ídolos. Circula hasta un meme con tu figura, de un hincha que te obedece ¿qué mensaje le darías a tus seguidores para que de una vez por todas se cuiden?
Está complicado el tema hasta que uno lo sienta de cerca, no lo dimensiona. Hay gente que lamentablemente no puede quedarse en su casa, tiene que salir a trabajar, la que está al borde de un contagio, y también está la otra que no tiene para comer, que viven en un lugar precario. Es díficil decirle a la gente que no salga. Las realidades son diferentes. Tenemos que tener sentido común, empatía, para apoyar a esa gente y que el gobierno ayude.
Chile ya superó los 400 muertos, ¿cómo crees que se ha manejado la crisis que está generando el coronavirus?
Yo soy contrario a este gobierno; siempre con respeto pero no estoy de acuerdo. Pero también sé que tomar decisiones en estos momentos son complicados. Ahora explotó la curva de contagios. Quizás debimos tener cuarentena antes. Espero que lo sepan manejar, pero es difícil el tema.
Esta semana se cumplen 29 años del triunfo por 3-1 sobre Boca Juniors en el Monumental, por las semifinales de la Libertadores ¿es ese el partido de tu vida? ¿Sientes que esa actuación marca tu condición de ídolo entre la gente?
Por la importante y el gol, la gente me lo recuerda. Quizás sí, pero no sé si llamarlo el partido de mi vida. Sin duda fue importante, me marcó para el futuro. Era un rival complejo. Cuando nos tocó Boca, había dejado a Corinthians y Flamengo, entonces sabíamos que la travesía era casi imposible, pero el partido había que jugarlo. Confiábamos que de local eramos fuertes.
¿Celebras de alguna forma ese partido en particular?
Yo no celebré nunca, yo soy un espécimen muy raro, no me hagan caso. Vale la pena que se recuerde, no porque hace tiempo que se ganó algo. Los recuerdos son importantes, la historia es fundamental para escribir el presente y el futuro. Hace bien a otras generaciones que no saben, es fundamental.
¿Qué tiene que pasar para que un club chileno vuelva a ganar la Libertadores?
Es multifactorial. De partida, tenemos un campeonato muy poco competitivo, y eso hace que competir sea difícil. Cada vez vienen jugadores de menor jerarquía. Vas sumando: se sacan menos jugadores de las inferiores... Estaba leyendo un artículo del fútbol alemán y decían que ellos se basan en cuatro factores. Uno es preocuparse de las inferiores, de los hinchas. Ellos tienen un sistema de sociedades anónimas en los que el 51% es de los socios. Estamos muy lejos de eso. Tenemos que acercarnos a eso. Tiene todo el fútbol chileno para desarrollarse. Infraestructura tiene, pero no se le presta atención a los hinchas. Jugamos con estadios vacíos.
¿Te genera nostalgia esa campaña del 91?
A mí me genera nostalgia todo, todo mi pasado, mi carrera. Trato de evitarlo, porque guardo pocas cosas. Es para analizar el tema, pero trato de evitarlo.
¿Te sientes uno de los máximos ídolos del club?
No. La gente me lo dice, me lo hace sentir, pero nunca me creí el cuento. Lo valoro muchísimo, porque eso se lleva en el corazón. Las copas pasan, pero lo que me entrega la gente es lo que más valoro de mi carrera.
¿Te sigue doliendo la agresión que recibiste en 2010?
Yo soy un tipo que no tengo rencor, no odio. A veces me da bronca, pero no me afectó para nada. Incluso los perdoné, porque hablaron conmigo después. Cada uno sabrá si el arrepentimiento es real. Lo que tengo claro es que cuando te dicen que los hinchas me agredieron, no. Fueron 10 personas y no vamos a generalizar.
También te tienen aprecio los hinchas de otros clubes. ¿Qué te pasa con ese reconocimiento?
Lo agradezco de corazón. Lo noto y lo siento, me lo hacen saber. Trato de cuidarlo, de no burlarme, de no hacer gestos y me parece que los hinchas de los otros equipos se dan cuenta.
A propósito, ¿alguna vez te llamaron de la U?
Antes de venir a Colo Colo tuve una posibilidad, por Jorge Ghiso. Primero en Everton, después a la U, y luego en Colo Colo, porque habían vendido a Hugo Rubio a Italia. Se la jugaron por mí.
¿Cómo es su relación con el hincha de la UC? Lo digo por el gol que no celebró.
El hincha de Católica entendió. Su hubiese sido hincha de Católica hubiese insultado igual. A mí me nació del alma. Antes del partido decía que ojalá no me tocara hacer un gol, pero si tengo la oportunidad de hacer un gol, lo voy a hacer.
¿Qué te quedó por hacer como futbolista? ¿Y como técnico?
Me faltaron muchas cosas por hacer. Lo que digo siempre, y mis hijos se ríen, burlándose, es que no estoy contento con la carrera que hice. Me faltaron un montón de cosas: jugar en Europa, en una Selección. No soy desagradecido, pero no quedé satisfecho, podría haber hecho más. Le hecho la culpa a mi cabeza. Digo que el deportista es 70% cabeza y 30% lo demás, pero yo fallé arriba. Soy muy inseguro.
El año pasado volviste al Monumental, como el ícono del proyecto de remodelación, ¿en qué está eso? ¿Fue una contradicción, por la vinculación con ByN?
Sí, se puede tomar, pero voy de la mano con el Club Social, no trabajo para Blanco y Negro. Lo que pasa es que aquí el que toma la decisión es ByN. Yo estoy del lado del Club Social. Igual un poco cansa de hacer el llamado a la gente a que se haga socia, es poco comprometida, no confía. En la medida que no hayan socios, no se le puede hacer peso a ByN. El proyecto (de remodelación del estadio) está parado, es inadmisible hacerlo ahora. Se contradice con todo lo que está pasando.
¿Cómo ve la actitud de los jugadores de Colo Colo, de no aceptar la rebaja salarial en plena pandemia?
Acá hay responsabilidad de las dos partes. Se debió llegar a un acuerdo; sentido común de llegar a un acuerdo rápido. Se equivocaron ambas partes. Los jugadores, en hacerlo público todo, porque le da de comer a todo el mundo y no los ayuda. Y ByN de proponer un mejor plan para ofrecerle a los futbolistas. Hay mucha responsabilidad de las dos partes. Ninguna pensó en la otra y por encima está Colo Colo. Blanco y Negro está mal administrado hace años. Todavía tiene la deuda con la Contraloría, eso se debió pagar cuando vendieron jugadores en 40 millones de dólares. ¿Dónde fue a parar esa plata? ¿Qué hicieron? Cuando uno tiene números azules hay que pagar las deudas.
Daniel Morón lo puso como ejemplo para emplazar a Paredes a seguir lo que habría hecho, ¿hubiese aceptado un descuento en tu sueldo en una situación como esta?
Nada de lo que haga Daniel me va a molestar. Pongo la mano al fuego por él 100 veces. No soy ejemplo de nadie, cometo muchos errores. Lo que tengo claro es que he hecho mucho por Colo Colo. Uno tiene que ser consecuente. Ese plantel del 91 arregló premios por ganar la Copa, no por partido ganado. Si nosotros no ganábamos la Copa no agarrábamos ni un peso. Si yo fuera dirigente, yo arreglo por pasar fases, no por partido ganado. Ese plantel estaba dispuesto a muchas cosas. Ese plantel era una familia.
Paredes respondió que en la época de la quiebra ustedes habían cobrado todo… ¿su liderazgo es correcto?
No soy quién para juzgarlo. A Esteban lo quiero mucho, es un ídolo y está en una situación complicada porque los dardos van para él. Él tiene que poner la cara. Detrás de él, hay otras caras que tienen injerencia en las decisiones. Uno como jugador representativo tiene que caminar bien derecho, porque si se sale de la raya es mal juzgado.
¿Cómo se tiene que resolver esa crisis?
De parte de los jugadores, hacer lo que dice la mayoría, acá el voto de la mayoría es lo que hay que hacer. Después, de los dirigentes, tratar de llegar a un mejor arreglo, de no tener rencor con el plantel, que es el motor de la institución, y tratar de pensar en el club, en la gente, en estos momentos no han pensado en el club.
Si le pidieran mediar en la crisis, ¿aceptarías?
No. No tengo nada que ver ahí, es un tema entre ellos, de recapacitar lo que está pasando, entender la situación del país.
Respecto al estallido de octubre, ¿por qué le llegó tan de cerca esto y decidió involucrarse?
Yo siempre voy a estar de parte del pueblo, porque todavía estoy ahí. Pude mejorar mi calidad de vida gracias al fútbol, pero siempre digo que lo que mejor me enseñó mi viejo es la humildad. Mi viejo fue un laburante, manejaba micros, le costaba llegar a fin de mes, y eso no se olvida. En la medida de estar con la gente, siempre va a formar parte de mi vida.
¿Estaría dispuesto a postular a un cargo político?
No me gusta. Sí me gustaría colaborar para mejorar la política, pero un cargo no. No me interesaría. Me lo ofrecieron varias veces, de los dos lados. De un lado no trabajaría nunca. Está muy sucia la política.
¿Qué opina del gobierno de Piñera?
No me gusta Piñera, por un montón de factores. No me gusta la gente que lo rodea. Es difícil que se pongan del lado de la gente si no vivieron lo que vive la gente. Yo no le creo.