Marcelo Bielsa volvió con todo a las Eliminatorias Sudamericanas. Si en la fecha pasada había dado cuenta de Brasil, esta vez se dio el gusto de vencer de manera lapidaria en Argentina por 2-0. Un resultado que cortó una larga racha de 25 partidos invicto en las Clasificatorias.

La jerarquía de ambos planteles no desentonó en la dinámica de un partido con mucha historia. Desde el inicio, cuando el local se vio un poco mejor. A los 3 minutos, Darwin Núñez debió reventar una pelota en su propia área para evitar el primer tanto del campeón del mundo.

Tras ese contratiempo inicial, el visitante no se amilanó para faltar el respeto de su vecino. Prueba de ello es la opción de los 10 minutos, cuando un largo despeje de Ronald Araújo puso a correr a Núñez, quien remató cruzado de derecha e inquietó a la zaga de la Albiceleste.

Porque el cuadro de Marcelo Bielsa no demoró en tomar el control del encuentro. La incansable línea de volantes cortó los circuitos de los medios argentinos y presionó con insistencia.

Al margen de esa variable táctica, la velocidad de los jugadores charrúas complicó siempre a la última línea del monarca. El reloj no llegaba a la docena de minutos, cuando Maximiliano Araujo llegó hasta la línea de fondo, pero Emiliano Martínez alcanzó a atajar.

Fue un anuncio de la pesadilla que vivió la zaga local. Sobrepasado en el trámite el encuentro se ensució de manera evidente cerca de los 20 minutos.

Una reyerta entre ambos equipos, donde incluso Lionel Messi tomó del cuello a Mathias Olivera, situación que no fue advertida por el juez colombiano Wilmar Roldán. En la jugada siguiente, un tiro libre dio en la barrera, en lo poco que consiguió el cuadro de Lionel Scaloni.

Después del incidente no bajó en sus intenciones. Ni Mac Allister y tampoco Rodrigo de Paul pudieron llenar los espacios en el medio y los dirigidos del Loco se sintieron incluso más cómodo en La Boca.

“¡Vení, vení… Acercáte carajo… Vení, vení…!” decía el técnico rosarino a sus dirigidos para que coparan la mitad de la cancha, donde ganaron casi todos los duelos.

A los 28 minutos, la Celeste se fabricó la más clara. Araujo volvió a ganar en la izquierda para centrar atrás, donde Nicolás de la Cruz no pudo darle dirección a la pelota en inmejorable posición.

Argentina intentó reaccionar ante la superioridad de su rival, pero la volea de izquierda que ensayó Julián Álvarez en el área se fue muy ancha del arco del meta Sergio Rochet.

Entonces el partido tomó mayor velocidad, expediente en el que los orientales sacaron mejor diferencia. A cinco del entretiempo, fue Núñez quien ganó en la frontera del área, pero su centro fue rechazado por Nicolás Tagliafico, cuando Facundo Pellistri llegaba al gol.

En la siguiente, no fallaron. Esta vez fue Mathías Viña quien sacó a pasear al lateral derecho Nahuel Molina, sacó un pase venenoso para la llegada de Ronald Araújo, quien le dio con todo para el 1-0.

Al otro lado, un tiro libre de Messi fue el feble intento del campeón, pero no Tagliafico ni Cristian Romero pudieron aprovechar el bote que desconcertó al golero Rochet.

Final del invicto

El segundo tiempo no bajo en intensidad. Incluso, a los 20 segundos del reinicio del duelo, Maxi Araujo lanzó a un impreciso pase en el área, cuando Núñez estaba cerca de la segunda conquista.

Fue casi una declaración de principios. El ingreso del zaguero central José María Giménez le permitió al equipo de Bielsa defender con tres en el fondo y abrir aún más la cancha.

En la otra vereda, un tiro libre de Messi bien pudo ser el empate. Sin embargo, su remate desde el vértice del área dio en la parte superior del horizontal de Rochet.

El cuadro charrúa se hizo más compacto y cerró los espacios al ataque de su archirrival. A siete minutos del final, un cabezazo de Lautaro Martínez fue bien puñeteado por el golero Rochet.

A tres minutos del final, el equipo visitante aplicó la misma fórmula de toda la jornada. Le sacaron la pelota a Messi en área propia y la pelota encontró en carrera a Núñez, quien esta vez no falló para el 2-0.

Suficiente para terminar con el invicto de los transandinos, quienes no perdían un partido en Eliminatorias Sudamericanas desde marzo de 2017.

El Deportivo