Marcelo Díaz no volverá a Universidad de Chile. Pese a sus deseos, que los dejó en claro desde que retornó a Chile, luego de finalizar contrato con Libertad de Paraguay, a mediados de noviembre, el volante jugará por las próximas dos temporadas en Audax Italiano, tal como lo adelantó El Deportivo. El jugador se encuentra entrenando en La Florida y será presentado los primeros días de enero.

Durante los últimos días, sin embargo, desde La Cisterna han salido a explicar la situación que terminó frustrando su arribo a la U. Avisan que la decisión final recayó en Mauricio Pellegrino, el técnico de la U, que nunca lo tuvo como prioridad. El estratega pidió reforzar otras posiciones antes de evaluar la vuelta del campeón de América.

“En este caso mi labor es conformar el plantel que Mauricio necesita para la idea de juego que necesita. No se le ha dicho eso, porque acá no hay jugadores descartados, lo que he dicho es que estoy avanzando en las prioridades y en los puestos que él me ha dicho y así podemos tener el mejor plantel posible”, explicó Manuel Mayo, el director deportivo. “Eso se lo dije a Marcelo y desde mi lugar he sido lo más claro posible con él, y tratando de no faltarle el respeto”, dijo el funcionario de la concesionaria.

Este miércoles, en una carta publicada en sus redes sociales, Díaz detalló su frustrado arribo al equipo de sus amores. Lo explica paso a paso, según su versión de los hechos.

“Hice todo lo que estuvo a mi alcance y más para regresar. Intenté de todas las formas posibles: pedí ayuda, pedí que intercedieran por mí y siempre fui respetuoso de la institución. Quise aportar mi granito de arena con la única intención de volver a ver a la U donde merece estar pero no se pudo”, manifestó.

“Nunca exigí dinero porque nunca hubo una negociación. Y nunca hubo negociación porque nunca me ofrecieron volver”, agregó el jugador que estuvo casi 10 años en el extranjero.

El volante, de paso, agradeció el cariño de los hinchas que ha recibido desde que retornó a Chile. “Infinitas gracias a todos los hinchas azules que me manifiestan su cariño a diario (...) Lamento no haber podido cumplir nuestro anhelo pero sé que en algún momento nuestros caminos se encontrarán nuevamente (...) “La U es muy grande y seguirá siendo grande siempre. Mi corazón es azul y será por siempre azul. Por mis venas siempre correrá sangre azul y roja. Infinitas gracias a todos los hinchas azules que me manifiestan su cariño a diario. Me siento muy honrado y sepan que yo también los quiero mucho. Lamento no haber podido cumplir nuestro anhelo, pero sé que en algún momento nuestros caminos se encontrarán nuevamente”, cerró.

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