Salió campeón con Racing, el más autoflagelante de los llamados grandes en Argentina, por lo mismo, cualquier logro tiene connotaciones emocionales fuera norma. No es lo mismo Racing campeón que Boca o River. Es decir, no es lo mismo Marcelo Díaz campeón con Racing que Alexis Sánchez campeón con River hace diez años. Hay algo excesivo y un poco bufo, bien ilustrado por ese demente que desenterró la calavera de su abuelo para que asistiera a los festejos.

Ese envoltorio tan colorido, tan macabro como carnavalesco, le da también un empujón más a una polémica que no se extingue: la ausencia del hábil volante en la selección. La llamada "gente del fútbol", esto es, jugadores, ex jugadores, entrenadores y dirigentes, repiten una y otra vez el mantra: "El tema está cerrado, no le pregunten más a Rueda sobre Díaz". Luego, uno ve el rendimiento de la selección chilena; ve que son convocados todos los históricos, incluidos un par que parecían afuera sin vuelta; ve que por la forma de jugar de esta selección, Chelo encaja perfecto; ve que los criterios de renovación o reemplazo son aplastados por la realidad... y claro, no se explica.

Y Reinaldo Rueda diciendo "Siguiente pregunta", lo explica menos.

En la columna de la semana pasada decía que no era demasiado lo que había que esperar de esta selección en la Copa América. Que, una vez llegado al torneo, las aspiraciones pasaban por que el grupo de jugadores, los veteranos de siempre, alcancen el máximo de su rendimiento posible y el funcionamiento pueda emerger. El gran equipo, ya está dicho, topó techo hace tres o cuatro años. Ahora vivimos de la inercia.

Y en ese contexto, donde hay que echar mano de los de siempre, Díaz es una pieza que aporta. Reinaldo Rueda necesita resultados, hechos concretos con que sostener su trabajo. Por lo tanto, debe usar lo mejor que tiene. Y en ese rango, lo mejor en un fútbol donde no sobra nada, Marcelo Díaz cabe cómodamente.

Distinto es que un grupo de jugadores, la Banda Pitillo, la Banda Blanca o la Banda del Capitán Corneta, lo quiera afuera por problemas internos. Ahí nos encontraríamos con un problema mayor. Este hecho hipotético queda bien guardado en los viejos y lamentables "códigos de camarín", bien manipulables y moldeables según el propio camarín, o quien mande ahí, lo necesite.

El tema es que no hay razones técnicas para que Marcelo Díaz no sea convocado: es titular, figura y campeón en Racing. Su rendimiento ha sido elogiado desde César Luis Menotti hasta Juan Román Riquelme. Y si esto no bastara, dos compañeros de equipo son parte de la selección chilena. Listo.