Marcelo Gallardo aún no logra entender por qué la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors salió del estadio Monumental y terminó en el Santiago Bernabéu, de Madrid. El entrenador millonario, castigado en la definición de la Libertadores, sacó la voz después de la victoria de su equipo sobre Gimnasia y Esgrima de la Plata. "Alguna vez nos vamos a replantear lo que sucedió y vamos a recordar esto como una vergüenza total. No podemos hacer nada porque tenemos que jugar el partido, pero le robaron al hincha de River. Tal vez mañana sean otros, no importa la camiseta", declaró, molesto.
"Después de todo lo que pasó y de todo lo que vivimos, no es fácil decir lo que tengo que decir. Tengo la misma indignación que tienen los genuinos hinchas de River, a los que le quitaron la posibilidad de ver jugar a su equipo en su estadio. Al hincha le robaron una posibilidad única", añadió.
Este domingo, en el Monumental, hubo cánticos en contra de la Conmebol, el presidente argentino Mauricio Macri (ex timonel xeneize) e incluso contra los barristas que ocasionaron los incidentes que provocaron la suspensión. "Los únicos que podemos defender a los hinchas somos nosotros, dentro de la cancha. Este grupo (de jugadores) los va a representar de la mejor manera, para darles la alegría que se merecen porque les quitaron la posibilidad de vivir una fiesta", insistió Gallardo.
Luego, el entenador afirmó que intentará canalizar la rabia en motivación. "Con todo el panorama como está, la fuerza interior que tiene este plantel va a resurgir el domingo. Hemos perdido mucho, y ahora tenemos mucho para ganar, y así nos vamos a preparar... A todos nos han tocado el espíritu, a los genuinos hinchas de River, a nuestra institución. Siempre que sufrimos un golpe duro nos hemos recuperado, y lo mismo haremos ahora", concluyó.