Marcelo Salas y Deportes Temuco sufren un duro revés. El cuadro sureño, que lucha año a año por ascender a Primera División, comenzó la temporada 2023 debiendo asumir una millonaria multa que le fue cursada por incumplir diferentes normativas denunciadas por Estado Seguro, en el duelo ante Colo Colo, por la Chile, que se jugó en 2022. El equipo del Matador, en aquella oportunidad, perdió por 1-5 en el marcador global.
En agosto del año pasado, se presentó un recurso contra el Pije por incumplir las normativas de organización del cotejo frente al Cacique. Se le acusó de no resguardar las condiciones de ingreso al estadio ni las del exterior. Además, del lanzamiento de fuegos artificiales, negligencia de guardias e ingreso de gente a la cancha.
El escrito que presentó Estadio Seguro es tajante: “El personal de seguridad privada dispuesto por el organizador, no cumple con las funciones correspondientes para prevenir, evitar o mitigar el incumplimiento de las condiciones de ingreso y permanencia de los asistentes durante el ingreso de estos por los controles de acceso del recinto deportivo”, acusa.
La entidad que resguarda por la seguridad del balompié ahonda en los errores que se produjeron durante el encuentro: “Fallas del dispositivo de seguridad privada por el ingreso de elementos prohibidos y por no prevenir, evitar ni mitigar los incumplimientos a las condiciones de ingreso y permanencia por parte de los asistentes”, agrega el escrito al que tuvo acceso El Deportivo.
Temuco, luego de conocer la sanción, apeló. Y se defendió a través de su abogado Ulises Cerda. “Se hace necesario señalar que en nuestra calidad de organizador, se cumplió con todos y cada uno de los requerimientos exigidos por la autoridad”, dice el equipo de Marcelo Salas.
Además, se defiende la acusación de la aparición de elementos prohibidos, como los fuegos artificiales. “La aparición de elementos prohibidos no puede atribuirse de manera alguna al incumplimiento o falta de revisión, como se resuelve erradamente por la resolución que por este acto se recurre. Es un hecho de público conocimiento, que estos hechos de producen en todos los partidos que participan las hinchadas de los equipos de alta convocatoria; la introducción de elementos prohibidos lo realizan ocultándolos en sus partes íntimas (hombres , mujeres y niños) por lo que es imposible detectarlos en una revisión a través de los controles”, agrega.
Respecto a la acusación que recae sobre el Pije por los guardias, el cuadro sureño asegura que “cabe destacar que el club Deportes Temuco, contrata empresas certificadas de acuerdo a los requerimientos que establece la propia autoridad, dando cumplimiento a todas y cada una de sus exigencias, tanto en cantidad como en calidad”. Incluso, detallan que se contrató 120 guardias de seguridad, 60 controles, 40 validadores, 780 vallas de seguridad, 15 detectores metálicos, 65 controles de pase de movilidad y 20 acomodadores.
Para cerrar, el jurista le entrega la responsabilidad a la barra de Colo Colo por los incidentes ocurridos. “Es un hecho notrorio y público, que durante el último tiempo han existido episodios de violencia y con los barristas del mismo Club Colo-Colo en diversos estadios del país incluso en la vía pública; antecedentes ampliamente difundidos por los medios de comunicación; por lo que es inentendible que su representado pueda obligar o forzar la actuación de los guardias de seguridad contratados bajo las exigencias que establece la ley”, complementa.
Luego de escuchar los alegatos, la Corte de Apelaciones se pronunció y rechazó, sin el pago de costas, el recurso presentado por Deportes Temuco. El elenco de Marcelo Salas, más allá de su presentación, deberá pagar los casi $30 millones.