Marcianita por horas

El frío invade las calles de Santiago. Es pleno invierno y en La Cisterna, en el complejo de hockey patín municipal, Catalina Flores (19) es una rockstar. La neblina no impide que los niños que están entrenando se acerquen a saludarla. Quieren imitarla y su fama está justificada. Es impulsora de este deporte en la comuna y estandarte a nivel nacional. No cualquiera juega en la OK Liga, la Primera División de España. Está donde quieren estar las mejores.

Con marcado acento español, la joven que dejó Chile a los 15 años (cumplió 16 en su llegada a Europa) repasa orgullosa sus logros. Es la primera chilena que alcanza los 50 goles (52 lleva en total) en el torneo ibérico. Una marca difícil de superar. Cerró hace unos meses su mejor temporada: con 25 anotaciones fue la máxima goleadora de su equipo. Es, además, una precursora en cuanto a títulos, pues junto al Club Patín Vilanova levantó en marzo la Copa de la Reina, el segundo torneo en importancia en España y la primera nacional que lo consigue.

Aunque la meta de Flores era lograr un cupo en competencias europeas, el quinto puesto del Vilanova en la pasada Liga (clasifican las cuatro primeras) no fue del todo malo para ella. Su buena actuación le significó dar un nuevo paso en su carrera. A fines de mayo fue presentada en el Vila-Sana, justamente ante quienes anotó su gol 50, y donde se proyecta como líder de un equipo joven.

"Cada año veo el mejor proyecto. Al estar lejos de casa, es un esfuerzo enorme el que se hace y si me llegan ofertas con mejores condiciones, las voy a tomar. En tres años queremos ganar títulos. Es una apuesta que espero que salga bien. Somos todas de 18 y 19 años", argumenta.

Y es que la hockista tiene historial de traspasos. Le piden horas para que juegue en sus equipos. No es una jugadora del montón. En agosto, con el permiso de su nuevo club, entre el 12 y el 18 defenderá los colores del Andes Talleres de Argentina para disputar, en Santos, Brasil, el Campeonato Sudamericano de clubes, el símil a la Libertadores en el fútbol. Catalina llega como refuerzo a un club que busca defender el título que levantaron la temporada pasada.

"Me entreno muchísimo durante el año y todos estos esfuerzos los hago para esto. Ahora llegan los frutos, es lo que he esperado todo este tiempo. Es una satisfacción y una alegría inmensa que me tengan en cuenta buenos clubes", dice Catalina.

A España llegó en la temporada 2015-16, luego de haber jugado su primer Mundial junto a Chile con apenas 15 años, al CP Las Rozas de Madrid. Aunque había tenido ofrecimientos antes, sus padres no le habían permitido emigrar.

"El hockey tiró más", dice Catalina. Sin embargo, su paso al extranjero tenía una condición:"Si me iba, tenía que estudiar y en el momento en que deje de hacerlo, me vuelvo". Y así fue, pues comparte sus días con textos para para titularse de fisioterapeuta.

Los esfuerzos puestos para dedicarse al hockey, presentes desde el colegio, rindieron frutos temprano en su carrera y con 19 años es una de las figuras de la selección chilena. Aunque es lejana al título mundial de las Marcianitas en 2006, sí tiene historial de convocatorias. En 2014 jugó su primera Copa del Mundo, donde anotó nueve goles. En su segunda participación, en 2016, fue la goleadora del torneo con 12 tantos. Hoy, entrena de cara al Panamericano de diciembre, a disputarse en Medellín, Colombia.

Flores se ilusiona con volver a vestir la Roja y desliza que su generación podría conseguir nuevos logros para el hockey. "Lo hemos demostrado en los últimos mundiales, siempre peleando arriba", dice.

¿Sobre su acento? "Se me pegó un poco, pero cuando estoy en Chile ya vuelve todo a la normalidad", concluye entre risas.