Marco Sandy (50 años) es parte de los capítulos más exitoso en la historia del fútbol boliviano. Un zaguero que estuvo en la Copa del Mundo de 1994 y que fue segundo en la Copa América de 1997, en el país altiplánico. Una impronta que le otorga una opinión respetada frente a Chile, “un rival especial”, reconoce, a la vez que explica “hay una rivalidad histórica”. Pero sin duda ganar a Chile da un plus”. Asimismo, el DT de la Sub 20 de la Verde reconoce que “es un partido de vida o muerte para ambos rivales”.
¿Cómo analiza el partido en La Paz?
Será difícil para las dos selecciones. Un partido complicado, porque se enfrenta dos selecciones necesitadas de puntos. El que pierda resigna la posibilidad de tener la ilusión de llegar al mundial. Es un final anticipado.
¿Usted creía que estos dos equipos llegarían a esta instancia, a tres fechas del final?
Obviamente que no se esperaba. Sobre todo, me sorprende que Chile esté en esta situación. Tiene un plantel mucho más competitivo que Bolivia y se le escaparon muchos resultados que los hubiera puesto en una situación mucho mejor. Bolivia perdió varios partidos de local y eso limitó sus chances.
Pero el equipo altiplánico está más cerca de la Copa del Mundo en estas eliminatorias…
A ver, seamos concretos, Bolivia tuvo mucho tiempo para trabajar. Comenzó a entrenar 50 o 60 días antes de las eliminatorias, algo que no tuvo ningún otro equipo de Sudamérica. Bolivia tiene muchos jóvenes, de muy buena proyección, y además tiene a la atura como aliado. Si tú ganas todos los partidos como local, tienes 27 puntos y con eso clasificas. El equipo dejó muchos resultados en casa y eso complicó.
Chile es un rival histórico para Bolivia ¿No?
Todos sabemos que cualquier partido con la selección es motivante, pero no vamos a desconocer que enfrentar a Chile tiene una cuota extra de rivalidad y los jugadores lo saben. Pero sigue siendo fútbol. Acá, lo que está claro que los dos se juegan sus últimas cartas.
¿Es un duelo de vida o muerte?
Totalmente, después de este partido van a quedar dos fechas. Y el que haga los 9 puntos tendrá alguna opción de pelear el repechaje. No será fácil para ninguno de los dos, por eso hay que pensarlo partido a partido.
Bolivia tiene la opción de darle el golpe de gracias a Chile…
No sé si será tan así. La necesidad de puntos es enorme y eso marca cualquier otra motivación. Si Bolivia gana los dos de local, permanece con vida o al menos con la chance de seguir luchando. Esperamos ganar este partido.
¿Cómo evalúa el trabajo del actual técnico altiplánico?
Cesar Farías ha tenido puntos altos, bajos y medios. Esperaremos que termine la eliminatoria para evaluar todo lo que se ha hecho. En nuestro fútbol moderno, los resultados son los que priman. Si no los consigues, te marchas.
¿Cómo estará el ambiente en el Hernando Siles?
No es el mismo, porque Bolivia no ganó en Venezuela. Si no la gente estaría reventando el estadio. Seguro habrá un buen marco de público, pero no el que habría si hubieran ganado en Barinas.
Ante un adversario especial…
Están conscientes de que le pueden una alegría al país, genera un entusiasmo diferente. Hay una rivalidad histórica. Pero sin duda ganar a Chile da un plus, tienen un gusto diferente y los jugadores de Bolivia lo saben. Pero insisto, es sólo un partido de fútbol.
¿Quién llega mejor?
La ventaja es de Bolivia, porque Chile tienen muchas bajas, muy sentidas. Eso puede ayudar a que no sea tan complicado el partido para nosotros. Además, hay muchos chicos que quieren mostrarse.
¿Cómo ve el trámite del encuentro?
Será equilibrado y parejo. El equipo chileno se viene de Calama para aclimatarse, fue una de las decisiones más acertadas. Chile no tiene excusas para enfrentar a Bolivia.
La ausencia de Arturo Vidal será importante…
No sólo la de Vidal, también la de Claudio Bravo, quien aporta la experiencia y puede manejar los partidos. Guillermo Maripán tampoco juega, un central con mucha altura, otro jugador importante.