Marcos Núñez (62) visualiza el crecimiento del tenis de mesa y se emociona. Ha vivido en carne propia toda la evolución de una disciplina a la que ha dedicado su vida. En 1988 y 1992 participó de los Juegos Olímpicos (Seúl y Barcelona) representando a Chile con una paleta bajo el brazo. Sin embargo, en aquel entonces se trataba de un deporte que todavía no gozaba de popularidad en el país.
Este lunes arrancó la competencia en el Centro de Entrenamiento Olímpico. El marco de público fue otro de los aspectos que alegró la jornada de Núñez. El dos veces campeón del Campeonato Latinoamericano ha soñado con dejar de ser “un deporte pequeño” y ahora siente que eso está pasando. Los Juegos Panamericanos son la oportunidad de que suceda. También se trata de una instancia que conoce desde cerca, ya que se llevó la medalla de bronce en Caracas 1983 e Indianápolis 1987.
En el CEO de Ñuñoa, el otrora competidor recibió un homenaje por parte de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF). En aquella instancia, el ícono nacional dialogó con El Deportivo. “Todo ha sido muy bonito en estos días. El reconocimiento me llena de orgullo, pero lo más importante la actuación de Chile. Siempre es importante que nuestro deporte salga del anonimato. Esto es espectacular”, señala.
El técnico en Atenas 2004 también se adentra en la competitividad del equipo nacional. Dice que la historia de Tania Zeng ha generado un acercamiento con la gente, pero profundiza en que el nivel de Nicolás Burgos puede mantener a Chile en lo alto de la disciplina por mucho tiempo más. “Lo de Tania también ha generado mucho, ha sido positivo. Tenemos a Nico, que es un genio del tenis de mesa. Tiene 21 años. Es un joven que está en su plenitud. Con él tenemos para competir por décadas más”, son sus palabras.
Núñez espera que en Santiago 2023 se vea el éxito de un trabajo que por años lideró. La escuadra nacional se llevó una medalla de bronce en dobles mixtos, pero en la interna esperaban avanzar más. “Fue un golpe duro. Me costó digerirlo. Hay que reponerse, dar vuelta la hoja. Quedan todas las pruebas. Desde otro rincón ahora apoyo a la selección. Se rompió una sequía de muchos años sin lograr podio. Estos chicos están más maduros y estamos muy contentos”, sostiene.
El extenimesista olímpico no oculta los objetivos del equipo chileno. Insiste en que esperan una presea dorada. “Esperamos que las medallas sigan llegando y ojalá que cambien de color”, asegura.
Marcos Núñez detalla las expectativas que hay. Si bien las miradas estaban puestas en la dupla de Burgos con Paulina Vega, no pierden las esperanzas. “Ahora lo que esperamos es que se logre sacar el oro en doble varón. Queremos llegar a la final ahí. Hay un duro escollo, como Hugo Calderano con Vitor Ishiy, pero tenemos a una pareja de nivel mundial, que es Burgos y Nicolás Gómez”, cierra.