Marcos Riquelme inicia su paso por Universidad de Chile entusiasmado. "Creo que vine a uno de los clubes más grandes de América", dice, valorando el que considera un paso adelante en su carrera, más allá de la actualidad que vive el cuadro laico. Una realidad que asume, como la obligación que tiene de contribuir para revertirla. "Voy a tratar de hacer las cosas bien, como las venía haciendo en clubes anteriores. Obviamente, tratar de estar al ciento por ciento para ayudar a mis compañeros. Es un gran desafío para mí. Trataré de tomarlo con la importancia que se merece", se compromete en sus primeras declaraciones como jugador azul, al sitio web institucional.

El ex delantero de Palestino, Audax Italiano y el Bolívar, donde fue dirigido por Alfredo Arias, viene dispuesto a colaborar. "Dios quiera que las cosas salgan bien tanto en lo personal como en lo grupal, que podamos salir de la posición en la que hoy está el equipo, poder ayudar de donde me toque. Vine a sumar. Trataré de estar a la par de mis compañeros siempre, cuando las cosas salgan bien y cuando no salgan tan bien, tratar de apoyar.Y levantarnos. Es un club grande y no merece estar en la posición en la que está", sostiene.

Luego se refiere a la estrecha relación con el técnico universitario. "(Arias) Fue parte fundamental de esto. Estuvo seis meses en Bolívar y me fue muy bien, porque fue el semestre que más goles hice, veinte goles en el semestre en que él estuvo. Él me dio la confianza de jugar todos los partidos y voy a tratar de retribuirle esa confianza", dice.

Finalmente, alude a los desafíos que enfrentará con la escuadra estudiantil. "Tenemos que sacar a la U del lugar en que está y terminar el año en el lugar más alto posible. Y asumir el desafío de la Copa Chile, que es muy bueno", concluye.