De tanto en tanto, el fútbol sigue siendo testigo de hechos de racismo como los que ocurrieron ayer en Portugal, en el duelo entre el local Vitoria Guimaraes y Porto, donde juega el delantero franco-maliense Moussa Marega.
El atacante había convertido el 1-2 para su equipo a los 60' y pocos minutos después la hinchada del dueño de casa comenzó con cánticos racistas en su contra. El delantero no aguantó y, aunque sus compañeros de equipo trataron de impedirlo, abandonó la cancha a modo de protesta. A su técnico no le quedó más remedio que reemplazarlo cuando corrían 71'.
Tras el cotejo, el propio Marega escribió en sus redes sociales: "Solo me gustaría decirles a estos idiotas que vienen al estadio a hacer gritos racistas ... váyanse a la mierda. Y también agradezco a los árbitros por no defenderme y por darme una tarjeta amarilla porque defiendo el color de mi piel. ¡Espero no volver a verlos en un campo de fútbol! SON UNA VERGÜENZA!!!!".
A su vez, el técnico de Marega, Sergio Conceiçao, declaró después del partido: "Me gusta hablar de fútbol, pero hoy no lo puedo hacer a causa de lo que ha pasado. Estamos indignados con lo que ocurrió. Moussa fue insultado desde el calentamiento. Nosotros somos una familia, no importa la nacionalidad, el color de la piel o la altura. Nosotros somos una familia, somos humanos, merecemos respeto y lo que ha pasado aquí es lamentable. Lamentable".
[embed]https://twitter.com/vsports_pt/status/1229127492889382912[/embed]