Terminó de competir en Lima, celebró con sus familiares, colegas y amigos, y debió tomar su maleta para regresar a casa. María Fernanda Valdés, la segunda medalla de oro que el Team Chile se colgó ayer en Lima, en el martes de más glorias que recuerde el deporte chileno en esta instancia, no para ni un segundo de moverse. La actual monarca de Juegos Panamericanos recién ahora comienza a tomarle el peso a su hazaña.
No es menor lo que consiguió. A la capital peruana no llegó siendo la favorita, pues la dominicana Crismery Santana se presentó con 10 kilos más de total olímpico (la suma del arranque y el envión, los dos ejercicios del levantamiento de pesas). Pero aquí, la serenense demostró que ya es otra. Atrás quedaron antiguas presentaciones, muchas que terminaron en lágrimas. Ahora, esa presión con la que antes competía mudó en confianza y alegría. Y con la garantía de un podio americano dorado, lo que viene para ella en la categoría hasta 87 kilos puede ser aún mejor.
¿Se puede dormir después de ser campeona panamericana?
Se puede, pero es muy difícil. Fueron tantos mensajes que me llegaron y a los que tuve que responder, incluso aún quedan unos cuantos que no he contestado, felicitándome por lo que hice. Además, viajé hoy (ayer) de vuelta a Chile y tuve que ordenar anoche mi maleta. Pasaron muchas cosas, muchos recuerdos por mi cabeza, pensamientos de todo lo que debí pasar para conseguir este oro.
¿Es la mejor competencia que ha enfrentado en su carrera?
Es que cada competencia tiene sus dificultades y todas te enseñan algo. Todas han sido muy buenas experiencias, independiente de si el resultado fue positivo o no. Pero sí, por como fue y por todo lo que significa, esta es la primera vez que disfruto al máximo una competencia. La atesoraré siempre.
Ya ha conocido la gloria mundial y la panamericana. ¿Cuál de las dos es la que más atesora?
¿La verdad? Me quedo con este oro panamericano, me tiene muy contenta haberlo conseguido al fin.
¿Cuánto tiempo y cuántos esfuerzos debió realizar para conseguir este oro?
Fue muy largo el proceso que enfrenté para alcanzar esta medalla, pero a la vez, fue muy corto tiempo para prepararlo. Invertí casi seis horas al día solamente en entrenamiento. También estuve siempre a full con los tratamientos kinésicos, para prevenir cualquier lesión que me pudiera afectar en mi preparación.
Su fortaleza mental fue un factor fundamental para alcanzar esta medalla. ¿Está en su madurez como deportista?
Es que son muchos los factores que afectan a las competencias. Muchos. Pero mi mayor virtud ahora es que me di cuenta de que tengo que convertir mis debilidades en fortalezas para poder conseguir cosas como la de ayer (martes). Mi psicóloga me ayudo demasiado en trabajar y mejorar eso, también mi nutriólogo, Luis Maya, aportó en esto muchísimo, porque el peso era un gran tema para mí, tanto como una debilidad para competir como personalmente.
Elogios de Escalante
Ayer, Cristián Escalante, el único campeón panamericano que Chile ha tenido en el levantamiento de pesas, escribió en su cuenta de Twitter que usted es "la mejor representante que el país ha tenido". ¿Lo siente así?
No, para nada. Siento que cada actor de esta historia tiene relevancia importante para nuestro deporte y espero tengamos muchos, muchos más. Esta es una bella historia la que estamos teniendo con las pesas y que se cuenta con todos los actos, y cada competencia y cada logro es parte de ella.
¿Cómo se viene ahora su pelea por clasificar a Tokio 2020?
En septiembre tengo el Mundial. Eso es primero. Está difícil, pero hay que seguir trabajando tanto o más duro de cómo lo vengo haciendo para continuar soñando.