María Ignacia Montt aborda el escándalo del atletismo: “Le doy 100% mi apoyo a las deportistas; el problema fue cómo se llevó la situación”
La medallista de plata en la posta 4x100 habla de su experiencia en Santiago 2023. Se cuadra con las atletas que acusan ser vetadas del relevo 4x400.
En Santiago 2023, el nombre de María Ignacia Montt resonó con fuerza. La velocista chilena formó parte de esa histórica posta 4x100 y se colgó la plata con récord nacional incluido.
Junto a El Deportivo recuerda esa noche soñada, su ilusión con los Juegos Olímpicos de 2024 y los problemas que tuvo que enfrentar en la serie clasificatoria de los 100 metros tras dos intentos falsos, uno en donde incluso alcanzó a correr la distancia completa. También hay tiempo para conversar sobre las denuncias producto de la posta 4x400 y de su lucha por visibilizar la diabetes, enfermedad que padece. De hecho, desde los 17 años usa una bomba de insulina que solo se quita para correr.
¿Se esperaba la medalla en la posta 4x100?
Siempre creí que podíamos pelear una medalla. Pensé que estábamos en buena forma y quizás hasta esperábamos bajar de 44 segundos, pero más que el resultado, creo que la experiencia sobrepasó las expectativas. El estadio lleno, quedar segundas, romper el récord nacional dos veces en un día. Aparte veníamos de una semana difícil. Yo pensé que me iba a meter en la final de los 100 metros y además llegaba con una lesión que en su momento pensé que me iba a dejar fuera de los Juegos.
¿Cómo fue lidiar con la frustración de esa carrera de los 100 metros?
Estaba muy enojada y frustrada porque no había entrenado todo el año para correr la peor marca, pero creo que fue una gran lección. Aprendí muchísimo y espero que esto no me vuelva a pasar. Traté de salir rápido de ese estado de frustración porque al día siguiente tenía la posta y no había tiempo que perder pensando en algo que ya pasó. Esa es la mentalidad que uno debe tener, porque pensar en eso solo te mata y te quita energía que necesitas para enfocarte en otras cosas.
¿Ese es su método para motivarse?
Mi modus operandi es un poco así. Me han pasado muchas cosas en la vida y he podido tener eso de salir a demostrar que se pueden dar vuelta las cosas. Traté de contagiar al equipo y creo que todas salimos a demostrar que sí podíamos, a demostrar que sí éramos capaces. Como equipo nos unimos harto y pudimos hacer una gran carrera.
Por otro lado, está la polémica de la posta 4x400 que involucra de manera indirecta a Martina Weil, su compañera e hija de Ximena Restrepo...
Me enteré por las redes sociales de todo esto. Yo ese día estaba en las gradas esperando que salieran a competir para apoyarlas, entonces no estaba en esa situación, pero le doy todo mi apoyo a las deportistas. Estoy 100 por ciento de su lado. Creo que el problema de base fue cómo se llevó la situación.
¿Duele que los Juegos hayan terminado de esta manera?
Fue una pena terminar con ese amargor los Juegos, pero creo que lo más importante acá es que con lo que logramos pudimos motivar e inspirar a muchos niños. Así que estoy tranquila porque ellos se van a seguir acordando de lo que logramos en la pista, y lo que pasó después, o lo que no se dio, ojalá no les llegue, ojalá no les contamine. Necesitamos que ellos sigan haciendo los recambios de generación y que esto siga creciendo.
Santiago 2023 puso el deporte en primer plano. ¿Qué viene ahora?
Creo que tenemos dos tareas súper importantes. La primera es seguir rindiendo. En mi caso, ojalá lograr clasificar a los Juegos Olímpicos. Pero también tenemos que aprovechar esto, aprovechar el legado y tomar responsabilidad de lo que logramos. Porque creo que nos convertimos en referentes para el país y tenemos que estar a la altura. Poder seguir dando las alegrías a la gente, pero que la gente pueda ir a ver esas alegrías.
¿Cómo se logra seguir con esos estadios llenos?
Lo que falta es organización. Santiago 2023 hizo una buena pega. Partieron vendiendo las entradas en junio y el evento fue en noviembre. En los campeonatos nacionales de atletismo de repente, cambian las fechas tres semanas antes. Entonces, si ya viene el campeonato o viene el Grand Prix, que por lo general es entre mayo y abril, ¿por qué no empezar a vender las entradas hoy día? ¿Por qué no empezar a armar un evento desde ya? Yo creo que la federación no da abasto y necesita ayuda de una organización externa que lo realice, porque es mucha más la pega que tienes que hacer. Hay una oportunidad y creo que hay que tomarla.
¿Cómo es su relación con los pequeños que tienen diabetes?
Siempre he dicho que a mí de chica me hubiese encantado pensar que iba a ir a los Juegos Olímpicos y quizás no lo veía posible, pero no porque no me iban a dar los tiempos, sino porque no conocía nadie que tuviera diabetes y que hiciera atletismo, menos los 100 metros. Entonces, para mí, convertirme en un referente de esos niños creo que es lo más importante. Siempre trato de estar ahí. Yo soy parte del Team Novonordisk, que es el único equipo de deportistas profesionales con diabetes, entonces con ellos hacemos muchas actividades y nuestra misión es inspirar, motivar, empoderar.
¿Sus rivales ya conocen su historia?
Tengo una anécdota muy divertida en los Panamericanos. Uno no puede entrar con artículos electrónicos a la pista, entonces tuve que hablar con los encargados, explicarles que iba a entrar con la bomba y que si me la podían llevar a la meta cuando termine. En el atletismo era la única con bomba de insulina, entonces ya me conocen mis compañeras. Para los 100 metros fue un cacho porque se demoraron mucho, pero en la posta se me acerca Natalia Linares, la que remató la posta de Colombia, y me dice “acuérdate de ponerte la bomba” y me mostró al encargado que me la llevaba. Es parte de y todas la reconocen.
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