Mario Salas se muestra abatido y apesadumbrado y lo reconoce, por más que también recurra al sarcasmo cuando le preguntan acerca de la demora en el ingreso de Iván Morales en lugar de Gabriel Costa. "No concuerdo contigo. Usted hizo el curso de técnico parece", dice.
Sin embargo, en la mayor parte del tiempo se mostró afectado. "Tratando de ser lo más consecuente y objetivo, en los tiempos actuales no se puede regalar tanto, como en el primer tiempo. Fue muy bajo. En el segundo cambia la actitud y nos generamos más ocasiones de una forma más construida, cambia el rostro y nos generamos muchas ocasiones, pero no estuvimos finos en la definición. No entrar como debimos, nos genera la eliminación. En los penales, tampoco estuvimos finos. Son cosas que seguir aprendiendo", detalla.
Salas evita hablar de fracasos, pero recurre a un eufemismo que resume la insatisfacción. "Es el no logro de un objetivo. Nos habíamos propuesto seguir avanzando. Llamarlo como se quiera llamarlo va más allá,pero, sin dudas, es un objetivo que no logramos. Universidad Católica es un justo ganador. Hicieron muy bien el trabajo. Sí lo llamaría como una derrota importante", sostiene.
"El partido pasa mucho por nosotros. Nos generamos seis o siete ocasiones de gol y no somos capaces de poder definirlas. Nos amarran muy bien a Jorge (Valdivia), pero aún así buscamos por distintos flancos y con distintos argumentos y por momento lo hicimos. Estos partidos son así. Un equipo que viene a entregarnos la cancha, que se siente cómodo con el contraataque y nos gana de esta forma. Es una oportunidad para seguir aprendiendo. A ser mucho más sólidos defensivamente y a tener este instinto en el área rival", agrega.
"Me parece que no solo responde a un tema emocional, sino que futbolístico, sicológico. En este momento no podría dar los fundamentos de por qué entramos así, pero sí decir que hay una diferencia notable entre uno y otro tiempo. Este equipo está preparado para encarar los partidos como en el segundo. Está preparado para esos esfuerzos. Espero hacer una crítica hacia mí también capaz que tampoco sea capaz de generar un estímulo que sí genero después. Me siento muy responsable. Es una responsabilidad mía, de cuerpo técnico. Sacar adelante una definición a penales también es un tema mío. Me siento muy responsable de la eliminación", analiza respecto de la diferencia de rendimiento entre el primer tiempo y el segundo.
El Comandante agradece el respaldo de Aníbal Mosa. "El respaldo se toma bien, pero siento que lo de hoy es más futbolístico que polótico. Siempre es bueno tener el apoyo de todo el mundo que está en Colo Colo. En el segundo tiempo hubo un grupo que se entregó por completo y las cosas no resultaron. Estoy seguro de que esto va a cambiar. Estoy seguro de que habrá sonrisas en nuestras caras y nos vamos a acordar de este momento. Tenemos que sacar provecho y mejorar y perfeccionar lo que no se hizo bien. La presión es en forma constante. Parte mañana pensando en La Calera y hubiese pasado lo mismo si ganábamos, obviamente clasificando. Lo entendemos así y tenemos que saber convivir con ese tipo de situaciones".
Igualmente insiste en que el golpe es duro. "Duele y siento lo de los jugadores y Esteban, porque uno hace las cosas para ganar. Nos preparamos para ganarlo, le pusimos todo el empeño, pensamos en la gente. No es una cuestión tan egoísta. Duele, porque hacemos muchas cosas para ganar. La verdad es que las derrotas nos molestan, nos abaten, nos sentimos tocados, pero también hay que dar vuelta la página, levantarse y seguir adelante. Volver a copas internacionales y a una más importante que la Sudamericana, que es la Libertadores. Eso es resiliencia", apuntó.
"Tenemos que seguir avanzando. Es un paso en falso grave, fuerte, que nos lleva a no lograr un objetivo y a frustrarnos", resume respecto de las sensaciones que deja un nuevo fracaso internacional en Macul.