Mario Salas recibe el buzo de Ruiz Tagle. Posa para las cámaras. Procura mirar para todos lados. Alza el pulgar izquierdo y luego el derecho. Se ve sonriente y bromista, una actitud que mantiene durante toda la presentación. Vuelve al lugar en el que jugó hace 20 años. Al club del que fue hincha y jugador. Y no disimula su felicidad. "La verdad es que tal cual lo dijo Gabriel al final de su charla, de su comentario, parto con la idea de agradecerle a Dios, a la dirigencia de Colo Colo, a Marcelo, la confianza que tienen en este cuerpo técnico de dirigir al club más grande de Chile. El concepto de cumplir un sueño se hace realidad. Para nosotros, y para mí sobre todo, llegar a Colo Colo. Por la afinidad que he tenido con el club como hincha, jugador y técnico. Es un sentimiento, una relación bastante fuerte. Es de esperar que nos traiga buenos dividendos", enfatiza en su primera intervención". "Era un objetivo en mi carrera", reiteraría más tarde.
También confiesa cómo han sido las primeras horas en Macul. "Ha sido un día muy especial. Llegar al camarín y ver mi nombre en mi asiento pone la piel de gallina. Y después recorrer lugares que frecuentaba hace 20 años que, lógicamente, van a cambiar un poquito. Agradecido y muy contento".
El Comandante asume la responsabilidad que recibe. "En toda mi vida mi cuerpo técnico y yo nos hemos movido por desafíos. Sin dudas, esperamos que Colo Colo nos siga haciendo crecer. El éxito y el desarrollo que hemos tenido en los equipos en que hemos trabajado, nos significa llegar bien preparados. Lo tomamos como el desafío más importante de nuestras carreras. Es el desafío de llegar al club mas grande del país. El desafío de que las cosas salgan bien. Después hay temas personales que para mí también son importantes y el crecimiento que podamos tener como cuerpo técnico".
Aboga, también, por un proceso. "Creo que en los cambios, para que se produzcan, tiene que haber tiempo. Tienen que ser resultado de un proceso. Tenemos que clarificar los objetivos con Marcelo (Espina). Uno sabe cuáles son las expectativas del hincha y del medio. Somos un cuerpo técnico que valora mucho los procesos. Los resultados nos hacen llegar y dar un paso como este. Para nosotros es fundamental desarrollar el camino". En esa línea, se refiere a la inserción de jóvenes. "Si bien es cierto que hay una regla, nosotros creemos que Colo Colo tiene el potencial para satisfacer esa necesidad, pero por otro lado no se regala absolutamente nada. Más allá de la regla, lo importante es que esos jugadores tengan la responsabilidad de cumplir. La regla te limita, pero debe ir de la mano el tema de calidad de los sub 20 y cumplir con el reglamento para que Colo Colo no tenga problemas", dice.
Luego explica por qué no tendrá injerencia con los juveniles. "El trabajo en el primer equipo es demasiado y porque creo que no me compete. Es parte del club. La debe normar la gerencia, lo que no significa que conozca muy bien cómo funciona y quienes son los jugadores del nivel formativo. He tenido la suerte de estar en la UC y en Sporting, donde no necesitaron que hiciera mi aporte. Ahora, toda mi forma de trabajo, mi metodología, está a disposición del fútbol joven", añade.
También valora el respaldo generalizado que concita su arribo a Macul. "Me genera mucha confianza (el apoyo total), la satisfacción de decir que todos estamos de acuerdo en algo, lo que debería significar cosas muy positivas. Al pisar el Monumental tengo claras mi responsabilidad, hacia donde va este barco. Lo siento, lo he vivido. Por ser como soy, la autoexigencia que me impongo, o que nos imponemos como cuerpo técnico, si bien uno tiene que escuchar al colocolino, estamos bien conscientes de lo que tenemos que hacer", sostiene.
El Comandant habla de flexibilidad táctica. "El sistema ha ido mutando en el correr de los tiempos, lo que no cambia es la forma, el estilo, los principios de juego, la propuesta. El sistema si bien es cierto es importante en la distribución, no es un tema. No tengo ningún problema en modificarlo".
También anticipa que la búsqueda de refuerzos se concentrará en la ofensiva. "Concuerdo totalmente con Marcelo Espina. Es de mediocampo hacia adelante. Cuatro o cinco refuerzos, considerando los puestos desde mediocampo hacia adelante". Y se refiere a las continuidades de Barroso y Valdés. "Tengo una reunión con Marcelo para ver esos dos casos puntuales. Y sentimos que de mediocampo hacia adelante se nos dan las posibilidades de traer refuerzos. Colo Colo tiene un plantel de mucha calidad y jerarquía, que han ganado muchas cosas", enfatiza.
De paso, elogia a Jorge Valdivia y Esteban Paredes. "Tengo la mejor opinión tanto de Jorge como de Esteban. Con ambos me he deleitado. Les han dado mucho a Colo Colo y al fútbol chileno. Espero conocerlos bien. Siento una gran valoración hacia ellos y todo el plantel. La obligación es elevar rendimientos y hacer de este equipo uno avasallador y dominante", se propone.
Salas habla también acerca de la disputa por el arco entre Agustín Orión y Brayan Cortés. "Para mí, son importantes los dos. En todos los puestos es importante tener dos, de niveles competitivos altos, que generen desarrollo y avance. Tanto Brayan como Agustín nos van a dar esa posibilidad y la de tener un nivel muy alto. Llamamos a la FIFA y preguntamos si se puede jugar con dos. Nos dijeron que no han cambiado las reglas. Vamos a ver en el camino qué hacemos", puntualiza, entre bromas.
El entrenador habla de su apodo, el Comandante. "Me rendí. En el fondo, hasta me está gustando. Es una lucha. En un momento no me gustaba caricaturizar el tema, pero no mando en ningún lado. Aquí nomás", contesta. "Tengo varios referentes. Mi afinidad por el Che Guevara nunca ha sido tanta como ustedes piensan. Tomé algunas frases, pero hay otras cosas. He explorado en los All Blacks, en el tema maorí, en cómo se desarrolló esa cultura. Me he acercado a otras ideas", explica después. También se refiere al conflicto mapuche y a la opción incorporar parte de su cultura en su método de trabajo. "El pueblo mapuche merece un status distinto que el que tiene en nuestra sociedad, un reconocimiento que parte en todos los chilenos. En Perú se hace todos los días. Es buena idea (incorporar la cultura mapuche). No me cierro nada. Mejor para mí y para nuestra gente".
El DT valora su paso por el fútbol peruano. "Conocí gente que me hizo crecer en cuanto a mi forma de liderar y de relacionarme con mis jugadores. Aprendí mucho de mis jugadores. Estuve con líderes. Aprendí mucho de ellos. Fue un gran decisión, un crecimiento. Siento que, aunque dejamos una huella en el club, la gran huella la dejó Sporting Cristal en mí".
En relación a Claudio Baeza, se mostró cauto. "Lo primero es el desarrollo de Claudio y lo que quiere el club". Y explica la llegada de un sicólogo. "Llevo cuatro años trabajando con el sicólogo... para mí (ríe). El fútbol de hoy requiere de un equipo multidisciplinario. Muchas veces yo no tengo herramientas para el desarrollo integral de los jugadores, que otros profesionales sí tienen", justifica.
El entrenador afronta las presiones que implica el puesto. "Es parte del fútbol y de la vida. Todos nos manejamos con objetivos y resultados. Si tu diario no es el mejor, lo más probable es que salgas de él. Pero tengo mucha confianza y mucha fe en que las cosas van a salir bien para Colo Colo", agrega.
"Los procesos terminan cuando una institución crece y se desarrolla. No me quiero desmarcar de la importancia de los resultados, sino que para mí es muy válido cómo se hacen las cosas. Yo me he enojado por la forma en que gané ciertos partidos, porque no me gustó. Y he tenido contento cuando he perdido alguno. La forma es mucho más importante".