Mario Salas llegó a la sala de conferencias del estadio Monumental con buen semblante. Partió preguntándoles a los periodistas que lo iban a interrogar respecto del aguinaldo de fiestas patrias. Sin embargo, con el transcurso de los minutos, y sobre todo con las consultas que reflejaban reproches hacia el nivel deportivo de Colo Colo y a su gestión en la banca popular, terminó poniéndose tenso. Y el final de la cita en la sala de prensa del recinto de Macul fe al rojo.

El Comandante dice que es autocrítico, pero pospone el balance. "Siento que todavía falta. Soy una persona muy autocrítica. Me estoy evaluando constantemente. Estoy leyendo periódicos. Soy muy autocrítico. Un mea culpa lo voy a hacer, sin dudas, pero siento que falta mucho. Ese análisis vendrá en su debido tiempo. Hay cosas que tendremos que ver. Ya llegará el momento. Si cometemos errores, no vamos a dudar en asumir la responsabilidad. En decirlo", enfatiza.

Prefiere, por ahora, defender la parte favorable de su legado. "Me dejaría tranquilo ver un equipo intenso, que vaya hacia adelante, genere ocasiones de gol y que defienda bien. Sí lo hemos mostrado en algunos momentos. En el segundo tiempo de la U de Conce, sin ser avasallador, se hacen cosas muy buenas".

Incluso amplía el alcance a los objetivos institucionales, que trascienden a los resultados del primer equipo, que dirige. "Se han hecho cosas muy buenas. El análisis de ustedes es en base a resultados. Que ustedes no las resalten es lógico. Futbolísticamente se han hecho cosas buenas. Los juveniles, la relación con la institución, la infraestructura... ustedes no las ven, porque les seduce lo negativo, pero se han hecho cosas. Colo Colo logra los minutos juveniles 10 fechas antes. Yo las veo y los dirigentes las ven y a lo mejor por eso es el respaldo. Es parte del trabajo. No me corro por lo del fin de semana, pero hay cosas positivas", sostiene.

La última reflexión tiene que ver con el ahora relativo apoyo que le ofreció el directorio que encabeza Aníbal Mosa. Igualmente, bromeó con una situación que en el fútbol se asocia a la antesala de una potencial salida abrupta. "Hay un dicho del fútbol... 'mientras más te ratifican...'", sostuvo, aún sonriente. "Sigo creyendo, por lo que dije. Hay cosas positivas. Ustedes no las ven. Ustedes dirán que me estoy corriendo, que lo importante es ganar, pero yo tengo que defender lo que hemos hecho. Es parte de...", insiste.

La defensa continúa. "No sé si la presión es tan insostenible. Acá se sostiene. Para ustedes ha sido dos veces (una situación crítica) y se sostiene. Me hubiese encantado ganar todo. Que no se juegue bien, perfecto. Que no se gane, también, pero hay cosas que se han hecho bien", añade.

Eso sí, Salas asume que Colo Colo no ha encontrado el equilibrio que pretende. "Yo siento que tenemos que buscar la llave que nos permita abrir una puerta y hallar la solidez futbolística. No hemos sido sólidos ni continuos. Hablábamos de los primeros tiempos de Colo Colo. Falta la otra mitad. Estoy buscando un montón de fórmulas. Buscamos una mejora futbolistica. El foco está en mejorar futbolísticamente. Cambiamos sistema, jugadores, vemos características. Nos duele más que a nadie perder, mucho.Y por eso estamos dándole vueltas a esto, sin perder lo de ser coherentes y fieles a una forma de jugar", agrega.

Habla también de las dificultades que le planteará Audax, con el que pelea por el segundo puesto. "El Coto (Juan José Ribera) va a plantear lo que han venido haciendo y nosotros vamos a tratar de mejorar lo que hemos venido haciendo. Es un gallito y vamos a tratar de ganarlo nosotros. Esto es muy lindo, por eso uno quiere estar acá", dice.

Y repara en lo que, a su juicio, constituye la principal debilidad de su escuadra. "No hablaría de la intranquilidad. No veo un Colo Colo histérico ni inseguro. Veo un Colo Colo que en algún momento se desconcentra fácilmente y pierde el rumbo. El tema pasa por estar concentrado desde el primer minuto y vivir el partido a concho. Audax es un equipo muy directo, de los que basan su potencial en la habilidad de sus jugadores. Es un tema de nuestra concentración. No podemos darnos el lujo de estar cinco minutos pensando en otra cosa", explica.

La solución depende, según su perspectiva, del trabajo. "Somos seres humanos y a todos nos pasa. Si fuésemos robot y tuviéramos un comportamiento constante seria otra cosa. A lo mejor no es suficiente con en el staff que se tiene, se necesitan otras cosas. A veces hay que marcar el punto del área sicoemocional, pero también debemos hacer una autocrítica como cuerpo técnico", expresa.

Aún así, no baja los brazos, incluso de la pelea por el título. "Soy autocrítico, soy muy autocrítico, pero eso lo voy a hacer al final. Vamos a seguir luchando. Vamos a hacer todo lo posible por ganar todo lo que viene. A fin de año se evaluará y se tomarán las medidas que corresponda.  También se puede clasificar a la Copa Libertadores siendo campeón de la Copa Chile", analiza.

Pierde la calma

De ahí en más, se exalta. No comparte lo que considera resultadismo. "Lo que pasa es que los procesos de aprendizaje duran. Tu proceso de aprendizaje sigue existiendo y va a seguir siendo así. Mientras esté aquí, no va a dejar de ser. Que el resultado sea más importante, porque tu análisis es mucho más fácil, pero a nosotros sí nos importan. Si establezco una estructura fuerte, los resultados van a ser mejores. Pero acá hay una coherencia, que va más allá de quien esté acá. Y si no estoy yo, tiene que seguir existiendo. Para un equipo sea campeón todos los años, las bases deben ser sólidas. Yo no niego que los resultados sean importantes, pero para mí lo importante es establecer bases potentes. Hay equipos que han sido campeones y al año siguiente están en segunda división. Pero para que no existan esas oscilaciones se tienen que establecer políticas. Para nosotros, tiene valor. Lo que está mostrando la dirigencia, con esta coherencia. Cuando lo evalúe la dirgencia, me tendré que ir y me iré con pena o alegría. Acá hay una persona que lo está haciendo lo mejor posible. No quiero perder. Pero hay que hacer algo que perdure por mucho años, se defiende.

Y vuelve a ver el vaso medio lleno. "A lo mejor a la gente le interesa ver en su equipo ver a gente de la cantera. Y a lo mejor la gente se va orgullosa de ver gente que sale de su misma comuna, del mismo club y que se hace valiosa. Si tú ves que a la gente no le importa que su equipo juegue bien, se sacrifique, es cosa tuya. La información que tú entregas es la que tú consideras valiosas, pero se están haciendo cosas buenas. Que jueguen juveniles hace coherente el plan que tiene Colo Colo. Pero yo, mañana, para tener el mismo presupuesto y gastar en dos o tres figuras, no en seis o siete, debo tener jugadores de la cantera", concluye.