Pitazo final y Colo Colo lo dio vuelta. Como en cada una de las siete victorias que los albos han obtenido en lo que va de campeonato, el más efusivo fue Mario Salas, quien se retiró de la cancha celebrando. "Dale", gritaba mirando hacia la barra.

La motivación del técnico, incluso hace que ignore la posibilidad de una salida de la institución a mitad de año, haciendo uso de su cláusula de salida en su contrato. "Estoy pensando en Colo Colo, ya he dicho un montón de veces mi pensamiento sobre la Selección Chilena, pero ni siquiera da para pensarlo. A Chile le irá muy bien en la Copa América", comentó tras el encuentro. En la misma línea, el nuevo presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, manifestó sus intenciones de contar con Salas en lo que queda de torneo, aunque admite la existencia de una cláusula: "Esperemos, primero que nada, que se quede por mucho tiempo, partamos de esa base. Yo tengo toda esa confianza y esperanza. De esa manera nosotros vamos a ir pregonando lo que hemos dicho, que queremos sostener a la gente en el mediano y largo plazo. Ojalá que eso no ocurra, pero efectivamente hay una clausula, es normal ese tema".

Con los tres puntos en el bolsillo, el Comandante no quiso brindar mayor análisis a los trabajos para preparar el Súperclásico de este sábado: "No estoy pensando en lo que hay que hacer en la semana. Estoy pensando en disfrutar esto". El que sí ya tiene la mirada puesta en Universidad de Chile, es Jorge Valdivia, que jugó los 90 minutos ante los árabes, a pesar de correr riesgo de acumulación de amarillas. "El árbitro me trató con respeto, y ante eso no hay nada más que hacer. Se habló mucho de la tarjeta amarilla y una vez más pongo la cara, el cachete izquierdo y derecho. Voy a poder jugar el fin de semana", dijo a CDF tras el partido, además de bajarle el perfil al mal momento en el que llegarán los azules: "No hay favoritismo ni equipo que llegue mejor".