Mario Salas vuelve a dirigir en el fútbol chileno. Lo hace en una banca que ya conoce. El Comandante fue anunciado como el nuevo técnico de Huachipato, club al que dirigió en 2014. Desde 2020, cuando dejó de ser el técnico de Colo Colo, el ex mediocampista no dirigía a un equipo nacional. Después de dirigir al Cacique, partió al Alianza Lima, de Perú. Su última experiencia fue en el Wadi Degla, de Egipto.
A través de su cuenta oficial en Twitter, los acereros anunciaron el retorno del estratega, quien en su anterior paso por la usina cosechó un 48,3 por ciento de rendimiento. En 51 partidos, ganó 22, empató ocho y perdió 21. Bajo su mando, los siderúrgicos marcaron 84 goles y recibieron 80. Remplaza a Juan José Luvera, quien había sido destituido en la jornada de ayer, después de ocho jornadas sin victorias.
Una carrera de altos y bajos
En Talcahuano, Salas recibe una nueva oportunidad para consolidar su carrera. De hecho, su anterior paso por la usina significó la antesala de su período más exitoso como entrenador: el salto a Universidad Católica, donde sumó tres títulos: el bicampeonato del torneo nacional y la Supercopa de 2016. Antes, había realizado prometedoras campañas en Barnechea y había dirigido a la Selección Sub 20.
Después del paso por Las Condes, el Comandante continuó su trayectoria en Perú, donde condujo al Sporting Cristal al título de la temporada 2018. En diciembre de ese año se transformó en el nuevo técnico de Colo Colo.
En Macul alcanzó a durar un año. Su único éxito fue la obtención de la Copa Chile, en 2019, un palmarés escuálido, considerando las expectativas que había generado su arribo.
En abril del año pasado, el Comandante es anunciado como el nuevo entrenador de Alianza Lima, cargo en el que duraría hasta octubre. En febrero de este año, parte a Egipto. Sin embargo, no logra enrielar la campaña del Wadi Degla. A fines de mayo, ya había sido desvinculado del club.