Mark González tuvo un lunes para el olvido. Hoy, a eso de las 13 horas, el exfutbolista se vio involucrado en un confuso incidente frente a cuatro personas en las cercanías de su hogar, en Lo Barnechea. Terminó en la clínica, con una fractura en la vértebra, y declarando en Carabineros.
“Siempre subimos el cerro, subimos imágenes. Es una rutina de paseo familiar. Íbamos con mis dos hijos, Maura y unos amigos. Es todo cerca del condominio donde vivimos. Íbamos saliendo y escuchamos un balazo. No le dimos mucha importancia, pero en ese momento cuando íbamos entrando al cerro, una familia, con niños chicos y sus papás, nos dicen que tengamos cuidado porque andaban amenazando con balazos, que tenían que salir porque era una propiedad privada. Nos pareció raro porque siempre hacíamos el mismo paseo”, dice Mark González, al ser contactado por El Deportivo.
La pesadilla estaba lejos de terminar: “Avanzamos 20 metros y nos increparon. A Maura y a su amiga la agredieron verbalmente y ahí se vinieron hacia nosotros. Ahí nos empiezan a amenazar con unas piedras tremendas, yo nunca hice gesto de nada. Pensé ‘aquí me matan con una piedra en la cabeza o no sé'. Fui súper calmo. Después llega otra persona a caballo y me lo tiraba encima. No sé si eran menores de edad, no sé si estaban drogados. Nos echaban, pero de manera súper agresiva. Ahí le dije a Maura que se llevara a los niños”, continúa relatando el campeón de América.
Los golpes llegaron a los pocos minutos. “Después llegó una cuarta persona que empezó a empujarme, a pegarme. Ahí me tuve que defender. Ahí se armó la gresca. Terminé con una fractura en la vértebra. Es una situación súper lamentable. Gracias a Dios no pasó a mayores porque ahora uno piensa en frío y podría haber pasado a mayores. Imagínate yo por defenderme lanzo una piedra y golpeo a uno y lo mato. Paso de víctima a culpable”, dice, con un tono de preocupación.
“Fue algo súper traumático. Mi hijita no quería ir hoy a la plaza a jugar, porque tenía miedo. Eso no puede ser. Yo arranqué del lugar, salí corriendo. Por eso me salvé. Pero insisto que no son formas de tratar a la gente. No es la única situación. Hay una demanda colectiva porque estas personas son muy agresivas, amenazan a la gente con pistolas. A mí me amenazaron de muerte. Hay un daño psicológico importante para mis hijos, para mi señora. ¿Quién responde a eso?”, dice el jugador formado en la UC.
Mark, una vez que fue a constatar lesiones a la clínica, asistió a interponer una denuncia en Carabineros. “Quedé con el artículo 26, estoy citado. Ahora estoy en mi casa, en reposo, por el tema de la lesión a la vértebra. Tengo entendido que el agresor está detenido. Esto no va a quedar así, no va a quedar impune. Voy a llegar hasta el final para que se haga justicia. Lo que más me da lata es lo que vivieron mis hijos”, cierra.