Olympique de Marsella está en crisis. El equipo portuario sumó la tercera derrota consecutiva en la Ligue 1 tras perder por la cuenta mínima ante Lens, que ahora es el escolta exclusivo del Paris Saint-Germain.

Lo único que el equipo de Igor Tudor no negocia es la intensidad. En el Vélodrome, el local salió convencido de que la victoria era vital. Con una presión muy alta y todo el tiempo en el campo del rival, el cuadro más popular del país galo asumió el protagonismo del partido.

Porque en solo 25 segundos de partido, el cuadro marsellés ya había logrado su primera aproximación al arco de los visitantes. El chileno alargó a Nuno Tavares, pero el disparo del portugués se fue sobre la portería de Brice Samba.

Pero el equipo Sangre y Oro no se amilanó frente a la insistencia de los locales. Y a los 11 minutos, el rápido delantero Lois Openda ya había probado las seguras manos del meta Pau López.

Cerca de la media hora de partido, el dominio del elenco de la Costa Azul se hizo más persistente. A los 26′, una jugada combinada entre Jonathan Clauss y Jordan Veretout terminó con el remate lejano de este último.

Cuatro minutos más tarde se gestó la ocasión más clara para los locales. La nueva sociedad entre el marroquí Amine Harit y el tocopillano volvió a funcionar. Una pared perfecta, que el marroquí remató con un tiro cruzado que sacó el meta Samba con la pierna izquierda.

Pero el Niño Maravilla se veía más contenido. A pesar de que, posicionalmente, era el único referente en el centro del ataque; lo cierto es que debió retrasarse constantemente para generar juego con sus compañeros.

Aunque el equipo de Lens esperaba, sus contragolpes eran peligro constante para la adelantada última línea de los olímpicos. Así ocurrió a los 37 minutos, cuando Seko Fofana volvió a poner a prueba la resistencia del portero López.

A cinco minutos del descanso, Sánchez estuvo cerca de anotar. Sin embargo, el artillero histórico de la Roja no logro empalmar de palomita el centro de Tavares, antes de que Deiver Machado sacara el balón de su área.

Tres minutos más tarde, Sánchez llegó a plena área chica del elenco visitante, pero perdió el duelo ante el arquero Samba, quien le sacó el balón de las piernas para impedir el tanto local.

En los descuentos del primer tiempo, Jonathan Clauss intentó la última para el equipo de OM, pero su remate golpe la cara externa de uno de los verticales, un corolario de lo que ocurrió en la primera mitad.

Fracaso al final

El complementario bajó en intensidad, pero no en ocasiones de abrir la cuenta. Entonces el duelo se tornó de ida y vuelta. Marsella continuaba con su impericia frente al arco Sangre y Oro, mientras que el visitante con un juego más directo esperaba el momento preciso para dar el golpe.

Y en los primeros diez minutos, fue la escuadra de Alta Francia la que se acercó más al arco de López, aunque el meta español del local siempre estuvo seguro cada vez que fue requerido.

Al otro lado, el fastidio del chileno era evidente. Su equipo tenía el balón, pero carecía de la profundidad necesaria para desnivelar las cifras. Aunque después de la hora de juego, el juego de los dirigidos de Tudor se fue diluyendo, al contrario de su rival que encontraba espacios para inquietar la resistencia del OM.

A los 76 minutos, el entrenador balcánico dispuso la salida del Niño Maravilla, a sabiendas de que el martes tiene un compromiso clave por la Champions League ante Tottenham, en este mismo escenario.

Un par de jugadas más tarde, el visitante encontró premio a su planteamiento lleno de paciencia. Con una gran dosis de suerte, porque el largo remate de David Pereira da Costa dio en la pierna de Leonardo Balerdi para que la pelota cayera de emboquillada en el arco de Pau López para el 1-0 de Lens.

Marsella se vino abajo con la conquista de su adversario y no tuvo la pericia para igualar las cifras. El elenco de la Costa Azul cayó nuevamente en el Vélodrome y completó su tercera caída consecutiva en la Ligue 1 para alejarse mucho más de los puestos de avanzada.

El Deportivo