Marta Tejedor, la DT que inició el camino: “En Chile no se ve una generación de recambio potente”

Marta Tejedor
Marta Tejedor advierte en la falta de recambio del fútbol femenino chileno.

La ex entrenadora del equipo nacional femenino analiza el éxito de los clubes chilenos en la Libertadores. “Esta generación de jugadoras son muy habilidosas, de muy buen trato de balón, que entienden muy buen el juego”. Eso sí, pone énfasis en que “formación de jugadoras tiene responsabilidades divididas, no todo es la federación, porque en realidad se forman en los clubes”.



Marta Tejedor no se siente “responsable” del momento que vive el fútbol femenino en Chile, con Universidad de Chile en la semifinal de la Copa Libertadores, como último logro. Sin embargo, su llegada a la selección, donde estuvo entre 2007 y 2011, lanzó las bases de la “visibilidad”, como ella reconoce. En conversación con El Deportivo, la entrenadora española destaca el momento y las características de las jugadoras chilena: “Tiene mucho carácter, es muy peleona”. Sin embargo, advierte que si los clubes y la federación no le dan cabida a la formación de nuevas jugadoras, todo el trabajo que ella comenzó estará perdido.

¿Usted está en Birmingham ahora?

Estaba en Inglaterra, pero con lo de la pandemia volví a Madrid. Acá en España pasamos la parte más dura de la pandemia, esa histeria colectiva. Y luego pues, bueno, aprendes a vivir con esto. Pero vamos bien.

¿Cómo está el tema el de Covid-19 en España?

Están vacunando, mucho más lento que en Chile, por lo que me he enterado. Ahora lo están haciendo con la gente muy mayor, a los médicos, a los policías y a los servicios esenciales. Pero a la población normal sana, aún no. Se supone que la Unión Europea tenía acceso a más vacunas y todo eso. Sin embargo, algunos países han gestionado mejor que otros.

¿Ha sabido de la campaña de los equipos chilenos en la Libertadores?

Lo he seguido, pero no lo he podido ver. Al menos en las páginas web que conozco no se han podido conectar. Pero sí he seguido los resultados y sé de los cruces.

¿Qué le parece?

Es un gran logro para los clubes chilenos, aunque también es verdad que se aumentó el número de cupos. Antes iba el campeón de cada país y nada más. Llevar dos es algo nuevo, pero que los dos hayan pasado de la primera ronda es algo muy bueno.

La U ya está en la semifinal del torneo...

Pues me parece fantástico, celebro todo lo que sea sumar logros y dar visibilidad al fútbol femenino chileno. No puedo dar datos técnicos porque desde aquí no pueden verse los partidos.

¿Se siente un poco responsable, a la larga, de este éxito?

Yo me siento responsable de lo que hice en mi momento, no de lo que se está haciendo ahora por parte de otras personas. Este proceso tiene muchas manos, desde la federación, la Anfp, las propias jugadoras, sus familias, los diferentes técnicos que han pasado por ahí… Yo no me atribuyo mayor logro. Si es verdad que yo puse mi granito de arena en su momento.

Pero cuando usted llegó en 2007 el fútbol femenino chileno prácticamente no existía…

De existir sí existía, lo que pasa es que era muy amateur y muy poco visible. Yo creo que el hito clave fue el Mundial Sub 20 Femenino que se realizó en Chile en 2008. Esa Copa del Mundo obligó a preparar un equipo, a hacer un proceso y le dio mucha visibilidad. Después coincidieron muchos factores, como el apoyo de la Presidenta Michelle Bachelet, quien nos ayudó mucho y que tenía un Ministerio de la Mujer que fue clave en esto. También el hecho de la presencia del presidente de la Anfp en ese entonces, Harold Mayne-Nicholls, quien creyó mucho en el fútbol femenino y se volcó en el proceso. Porque otros presidentes más tarde no han respondido de la misma manera. Entonces, se juntaron una serie de cosas que dieron pie a un resurgir de una generación que la verdad está dando muchos frutos.

¿Cuáles cree usted que son las virtudes de las jugadoras chilenas, que resaltan sobre el resto?

En general, yo creo que las jugadoras chilenas de esta generación, las que fueron al Mundial de Francia, las que ya tienen un proceso de 10 a 15 años, son muy habilidosas, de muy buen trato de balón, que entienden muy buen el juego, que siempre está muy bien para el juego combinativo. Yo creo que también tienen mucho carácter, son muy peleonas, tienen mucho amor propio, orgullo, personalidad… Siempre comparándolas con otros equipos que yo he tenido. Me parece que estás que he conocido son así, quizás porque son hijas del esfuerzo. No son una generación que lo ha tenido fácil en lo absoluto, que hace 13 ó 14 años entrenaba siete horas al día sin ningún reconocimiento. Ellas sabían lo que era el sacrificio de llegar en la micro, desde muy lejos, que tenían que compaginar la universidad con el deporte. Quizás por eso tienen el carácter duro, no son jugadoras que se rindan con facilidad. Son hijas del trabajo y el sacrificio.

¿Y cuáles son las cosas que deben mejorar?

Yo no las destacaría tanto en la parte física. Pero también es verdad que existen muchas tipologías de seres humanos. En Alemania vas a encontrar muchas más chicas de 2 metros que no vas a encontrar en Chile o en Perú. Pero lo inteligente para mí es buscar un estilo de juego que se adapte a tus condiciones, porque si no tienes dos metros no puedes jugar balones aéreos. Por ejemplo, Japón fue campeona del mundo así, con jugadoras de 1,55 ó 1,60, que tocaban muy bien el balón, que jugaban a los espacios, que no tiraban el balón dividido… Bueno, quizás porque la chilena tiene esa tipología evidentemente puede mejorar su condición física, pero no se puede convertir en una alemana de dos metros, eso es imposible. Entonces, tiene que encontrar un modelo de juego que se ajuste a sus propias características.

¿Qué le parece que hayan llegado tantas chilenas a Europa, en los últimos años?

Hubo una explosión en España, porque en parte los equipos empezaron a invertir más dinero en los equipos. Y, sobre todo, porque se comenzó a mover el mercado de los agentes. Antes nadie veía a esas jugadoras y ahora hay un par de representantes muy conocidos que promocionan a esas futbolistas. A mí, en general, me parece muy bien todo lo que sea salir a aprender, a tener oportunidades. Pero también reconozco que en esa primera ola de jugadoras que salieron algunas eran muy buenas y otras a las que le faltaba, que no estaban para el nivel en el que se vendieron. Después, el tiempo va poniendo a cada uno en su sitio, algunas no encontraron su lugar y tuvieron que volver.

¿Cuál es el próximo paso que debería dar la selección chilena femenina?

Primero, la clasificación a los Juegos Olímpicos, que está tan cerquita. Ese sería otro espaldarazo de popularidad, de visibilidad, otro golpe sobre la mesa. Pero lo que a mí me inquieta un poco es qué generaciones van a reemplazar a estas jugadoras que están ahora. Esta es una promoción que ronda los 30 años y necesita de futuras generaciones. Es verdad que toda esta visibilidad que ahora ellas están teniendo repercute en más niñas jugando. Sin embargos, esas mismas niñas deben tener un buen proceso de formación, porque si no es un montón de niñas poco preparadas. En eso, si echas un ojo a los sudamericanos Sub 20 o Sub 17, en Chile todavía no se ve una generación de recambio potente. Eso es muy importante porque, de lo contrario, pasará el tiempo y a esta generación se la llevará el olvido. Y todas las puertas que se abrieron y todo lo que fabricaron no tendrá relevo. Eso me parece importante, tanto mirar al futuro con esta generación a los Juegos Olímpicos como ver con quién se tomará el relevo.

Me imagino que va muy de la mano con lo que haga la federación…

Cierto, pero la formación de jugadoras tiene responsabilidades divididas, no todo es la federación, porque en realidad se forman en los clubes no en la federación. En la federación después se perfecciona, se les da el roce internacional, eso es muy bueno y los clubes no se lo pueden dar. Pero más del 50% de la formación recae en los equipos. Y son los entrenadores y los directivos de los clubes los que tienen que poner las condiciones.

En Chile ha ocurrido que el fútbol femenino de ha vuelto muy atractivo para la TV…

Acá en España sucedió algo parecido. Se disparó el fútbol femenino, se pensó que podía ser una moda pasajera. Pero no fue tan así, porque sigue mejorando en inversión, en sponsors, en el interés de la gente, en la cabida que tiene en los medios de comunicación. Todo eso es muy bueno y a todo eso hay que agarrarse, pero se debe seguir trabajando.

Acá en Chile se lamentó mucho que Christiane Endler no fuera elegida la mejor portera del mundo del año pasado…

Yo creo que tenía muchas opciones el año pasado. En general, en los años de mundial y de grandes campeonatos las elegidas siempre salen de los equipos campeones o de los que llegaron a las finales. Pero como el año anterior fue muy accidentado por el tema de la pandemia, sin torneos internacionales, quizás era el año para que ella no dependiera del rendimiento global de Chile para poder brillar. Era su momento, además que en el PSG le está yendo muy bien y esperaba que saliera ella.

¿Hoy por hoy es la mejor del mundo en su puesto?

No lo sé, es muy difícil decirlo. Pero seguro está entre las mejores. Yo el año pasado le hubiera dado el premio el año pasado.

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