Y de pronto, el atletismo se hace protagonista en Lima. Por cuarta ocasión en la historia deportiva de Chile, en un megaevento como Lima, dos atletas nacionales hicieron el un-dos. Eso sí, hace 64 años fue la última vez que el país se deleitó con la gesta.

Pero ahora, el golpeado lanzamiento volvió a recuperar el protagonismo con el que ha contado durante la historia panamericana. Ayer, Lima vió cómo dos temuquenses se hicieron dueños del foso de lanzamientos. Sin titubear, claros en todo lo que debían lanzar sobre el campo de la Videna peruana, Gabriel Kehr (22) y Humberto Mansilla (22) escribieron sus nombres en la historia deportiva nacional y continental.

A la capital peruana llegaron con la chapa de favoritos. Los 76,42 metros conseguidos por Kehr, en Temuco, lo tenían además con su récord personal fresco, una confianza con la que contó ayer para lanzar. Además, llegó como el actual monarca sudamericano de la prueba, certificando que lo suyo no eran solo ilusiones banales. Ambos, además, no rehuían del favoritismo.

Y así, con esa confianza, comenzaron a lanzar. El primer lanzamiento de Kehr alcanzó los 74,50 metros, la marca más alta de toda la primera ronda. Con esa tranquilidad, el martillista pudo continuar probando sin la presión del resultado. No fue lo mismo para Mansilla. En su primer intento, envió el martillo fuera de la zona permitida, anulando su tiro. Pero ya a contar de la seguna ronda, los nacionales comenzaron a mostrar a qué venían a Lima.

Con muchos chilenos en las gradas, buena parte atletas del Team Chile, Kehr comenzó a intentar meterse siempre un poco más allá. No quería flaquear en sus pretensiones, pues aquí venía además a buscar la marca mínima para clasificar a los Juegos Olímpicos.

Tuti, como le apodan en el atletismo, siempre estuvo en la cima, probándose el podio. Fue con su segundo intento cuando consiguió adueñarse del oro. Allí, lanzó 74,98 metros, la distancia más larga de todas. Después, se dedicó solo a pelear por la clasificación a Tokio 2020.

El ideólogo

Mansilla, en cambio, debió trabajar más para conseguir la plata. Recién en su tercer intento pudo superar la barrera de los 70 metros. Tuvo un nulo en el cuarto, pero finalmente al quinto lanzamiento se quitó la rabia y pudo celebrar un 74,38, que lo dejó en la segunda ubicación. Ahí por fin pudo respirar aliviado. Mario Saldías, el ideólogo de este triunfo, también lo hacía desde la tribuna.

"Es lo que nos propusimos en este campeonato, no puedo estar más contento. Se me dieron bien las cosas, no con la marca que quería, pero al menos nos llevamos la de oro y plata en Chile", declaró Kehr tras la competencia. Mansilla, en cambio, rememoró todos los años de esfuerzos que invirtieron para conseguir esta medalla:"Fue un proceso largo, de perseverancia, de altos y bajos, pero llegamos e hicimos nuestro trabajo".

Los lanzamientos vuelven a sorprender. Y lo hacen con sus apuestas más ciertas. Del Ñielol llegaron estas medallas, que por la corta edad de sus artífices, hacen soñar con mucho más.