El Latin America Amateur Championship (LAAC) llegó a su fin en Río Grande, Puerto Rico. El campo del Grand Reserve Golf Club vio triunfar al argentino Mateo Fernández de Oliveira, con 265 golpes (-23), quien superó el récord de Joaquín Niemann, quien se impuso en la edición de 2018 con 273 impactos. En cuanto a los chilenos, Martín Cancino fue el mejor y terminó en el puesto 17, igualado con Aaron Jarvis, vencedor de la edición pasada, con 284 tiros (-4).
El nacional tuvo una jornada irregular, ya que terminó con un golpe sobre el par, producto de cinco birdies y seis bogeys que impidieron que pudiera terminar más arriba. De todos modos, su análisis es bastante positivo, pese a las dificultades. “Dentro de todo, hago un balance positivo. Después del primer día, lamentablemente no pude lograr prenderme como el primer día, donde metí mucho putter. De ahí, en adelante no pude, y los líderes se alejaron tanto que la posibilidad de hacer algo especial hoy día y meterme en la pelea era básicamente nula. Era extraño jugar con eso en mente, pero se hizo lo mejor que se pudo. Terminar 17, no con el mejor golf, igual me deja contento. No es lo que quería; quería ganar el campeonato, pero está bien”, expresó.
Igualmente, su actuación lo motiva para ir por el premio mayor el próximo año en Panamá. “El golf te hace soñar, te muestra lo que es posible y te hace cuestionarte. Es como ‘chuta, yo también podría ganar el campeonato’. Así que esto me da más ganas de jugarlo de nuevo y prepararme para algún día ganarlo”, reconoció.
Por su parte, Clemente Silva fue el segundo chileno mejor ubicado en la isla caribeña tras finalizar en el puesto 37 (+2), luego de una última ronda un poco más amable que la del sábado. Esta vez terminó con uno sobre el par, como consecuencia de cuatro birdies y cinco bogeys. “El balance es positivo: primer LAAC. No es fácil, nunca lo había jugado y no sabía lo que se sentía. Me quedo con las dos primeras rondas, que fueron muy positivas. Estoy feliz por la semana, igualó mis expectativas. Todos me lo pintaban que era perfecto y así fue. Siempre hay algo que trabajar, el fin de semana fue medio flojo, pero me deja más motivado para lo que viene y siempre se puede sacar algo positivo”, resaltó.
Quien tuvo una excelente ronda fue Lukas Roessler. El golfista hizo gala de sus mejores tiros e incluso consiguió un eagle en el hoyo 12. Además, sumó cuatro birdies y apenas un castigo, que lo dejaron en el puesto 41 (+3). “Hoy jugué mucho mejor. La verdad es que salí mucho más relajado, vine a disfrutar y hacer lo mejor posible y se dieron las cosas”, analizó. Y agregó: “No fue una semana muy buena, no jugué mi mejor golf. Jugué dos rondas muy buenas y dos muy malas. Hoy le pegué muy bien. Ahora me preparo para la universidad, ya que vienen varios campeonatos, y también quiero prepararme para tener una revancha y ganar este campeonato el próximo año”.
Finalmente, Juan Ignacio Basagoitía cerró su participación con un opaco desempeño, pues terminó con una tarjeta de +6, que lo hizo caer hasta casilla 48 (+7). “No pude encontrar mi swing en todo el día. Una pena cerrar el campeonato así, no quita lo bueno que tuvo el primer día o ayer en que jugué bien”, comenzó declarando.
El golfista cerró en el LAAC una carrera de casi una década representando a Chile. “Me hubiese gustado despedirme de mejor manera. Hoy traté de jugar una vuelta normal y tratar de lograr el mejor resultado, bloqueando un poquito de mi mente eso de que podía ser la última vez que jugara. Desde que me llegó la invitación, mi objetivo era pasar el corte y eso lo logré. En líneas generales fue un buen torneo y yo creo que eso es lo que voy a asimilar en un par de días”, reflexionó.
En tanto, Fernández de Oliveira clasificó a tres majors: el Masters de Augusta, el Abierto Británico y el US Open.