Martín Lasarte, ex entrenador de la UC y la U, fue el protagonista de un nuevo capítulo de En Cuarentena, de El Deportivo de La Tercera. El técnico uruguayo guarda muy buenas recuerdos de su paso por Chile y agradece las múltiples muestras de cariño que recibe de los hinchas. No solo de los cruzados y de los azules.. “En líneas generales siempre me sentí tranquilo”, dice, agradeciendo el respeto que percibe.
Esa transversalidad hizo que su nombre asomara para Colo Colo, ¿qué tan cerca estuvo?
Colo Colo jugó un lunes con Curicó. Había hablado con Mario Salas unos días antes. Había salido algo sobre mí y le escribí para decirle que nadie me había escrito. El martes por la madrugada recibo un correo electrónico de Harold pidiéndome el número de teléfono. Me escribe y me pregunta qué estaba haciendo. Yo estaba en una situación personal complicada que no me dejaba irme de Montevideo. Lamentablemente, los hechos no se iban a solucionar rápido. Le mando un mensaje a Harold, le digo que no puedo dejar Montevideo, agradeciéndole. Él me agradeció y se puso a las órdenes por si me podía dar una mano.
Entonces, a usted le interesó la posibilidad, pero no podía.
Lo más gráfico es decirlo así. Cómo no te puede interesar que un equipo como Colo Colo te dé la posibilidad de trabajar. Lamentablemente, no me dio el tiempo para pensar en eso. Lo económico ni lo sobrevolamos. Solo puedo agradecerle a Harold tenerme en esa lista, porque no estaba yo solo. Ni siquiera me planteé lo de dirigir a los tres grandes, aunque me lo comentaron.
¿Qué le pareció la polémica de Fuenzalida, que elogia a Colo Colo y la U estando en Católica?
Fuenzalida no es hipócrita, no es idiota. Él no tiene por qué dejar de ser cruzado por pensar que un club tiene más afición, o más socios, o más títulos. Eso no tiene nada de malo. El fútbol se retroalimenta todos los días. Yo no lo veo mal, me parece una bocanada de aire fresco. Hay que entenderlo. El tema es que tenga amor por el club que defiende.
Al que le molestó fue a un exdirigido suyo, Nicolás Castillo.
Lo que pasa es que Nico es un gran hincha. Fue hincha primero que jugador. Él es mucho más apasionado y quizás no le guste. Lo entiendo. Es todo una cuestión de respeto. Cada uno pueda expresarse de manera libre y sin herir a nadie.
¿Por qué en la UC no se le dieron los títulos y sí en la U?
Uno busca explicaciones y cuesta encontrar. Fueron muchas cosas juntas. En los primeros seis meses no nos fue bien, pero llegamos a semifinales de la Sudamericana. Luego no fuimos campeones por diferencia de gol, luego perdimos una final, perdimos una final de Copa Chile en el último minuto. Ese equipo de Católica estaba para ser campeón. Jugamos muy bien ofensivamente, pero muy mal defensivamente.
En la U llega y es campeón.
Ningún club es igual a otro. A Católica le veo cierta similitud con Nacional o la Real Sociedad por el trabajo formativo. La U quizás tenga vínculos con Nacional o Peñarol en lo macro, por la cantidad de gente que va al estadio.
Más allá de los logros, ¿qué club jugaba mejor: la UC 2013 o la U del año siguiente?
La U jugaba muy bien. En líneas generales siempre iba al frente, presionaba alto, jugaba muy rápido con Ubilla, Corujo, Pato Rubio, y todo coordinado por Gustavo Canales. Hubo rendimientos altísimos, pero es injusto con la Católica que peleó los torneos y que jugó la segunda Copa Sudamericana muy bien. El fútbol tiene eso. Los dos jugaban muy bien, de maneras diferentes.
El 2015 tiene contradicción, gana dos títulos con la U, pero se va.
Lo que ocurrió fue el último día fue lo problemático. Cuando renovamos decidí poner una cláusula para diciembre por unos problemas en mi espalda. Unos meses antes, me reuní con Carlos (Heller) y le dije que no estaba para seguir. Necesitaba dedicarme a mi cuerpo solamente y lo hice en los seis meses posteriores. Lamentablemente aquel día famoso se dio algo y hubo un poco de aceleración. Quedó todo en el olvido y no pasó nada más.
¿Pudo hablar con Beccacece para aclarar lo de sus reuniones con jugadores mientras usted dirigía?
Me junté con Sebastián unos días antes, y todo bien. La única dificultad fue esa. ¿Quién no cometió un error?
Fue uno de los críticos del revuelo que generó el título de Bielsa en el Leeds.
No se trata de Bielsa persona o técnico. Lo digo por el revuelo que levantó. ¿Alguien sabe quién ascendió en Italia? Bielsa tiene mucho mérito, pero después de estar dos años en un país y toda la parafernalia exterior, me parece desmedida. Es una realidad. El fútbol argentino tiene una caja de resonancia muy grande, que nos salpica a toda América. Es inevitable. Me pareció injusto para muchos colegas que hacen muy buen trabajo y no sabemos ni quienes son.
¿El bielsismo es una exageración?
El bielsismo son las personas que siguen o le seducen los equipos de Bielsa. Esto no es así. Yo admiro a Bielsa pero creo que la parafernalia, la propaganda, se excedió, o le dieron mucho más tratamiento de un equipo de la segunda división de Inglaterra que otros. No tiene nada que ver con la gente que admira a Bielsa.
¿Qué le aconsejaría a Claudio Bravo?
Creo que Claudio está en una etapa en que la apetencia económica no es la más... Hace mucho tiempo no es titular y le vendría muy bien jugar de manera continua. Eso también beneficiaría a la selección chilena.
Y respecto a Griezmann, ¿por qué no ha capitalizado en el Barcelona lo que hizo antes?
Llegó a uno de los peores Barcelona de los últimos momentos. Hay una sociedad que nunca terminó de unirse, con Messi. Los mejores partidos de Alexis en el Barcelona eran cuando no estaba Messi. A Antoine le pasa lo mismo. El tercer punto es el propio Antoine. Para quien lo conoce, me parece un jugador triste. Lo veo triste en la cancha, está mustio, apagado. Ojalá que pueda continuar porque el año siguiente le puede ir en su beneficio.