Fue uno de los momentos que generó el inmediato repudio de los seguidores del fútbol. Después de que Universidad Católica se pusiera en ventaja en el encuentro de revancha del partido contra la U por los cuartos de final de la Copa Chile, la mirada volvió a ponerse en el arco de los azules.
El fuerte ruido de una bomba de estruendo y la imagen del portero Martín Parra en el suelo cubriéndose los oídos generó gran preocupación en el momento. Finalmente, el guardameta no pudo recuperarse y fue trasladado a un centro asistencial donde se le detectó un trauma acústico.
Este viernes el portero tomó la palabra para referirse a la compleja situación que le tocó enfrentar. “Sentí el miedo en el momento de que me llegara algo en el cuerpo. Lo que veo en las imágenes me deja más tranquilo, gracias a Dios fue solamente el tema del oído y ninguna herida más en el cuerpo”, comentó en diálogo con los canales oficiales de Universidad de Chile.
“Me doy vuelta para reanudar el partido después del gol. Siento que explota la primera y mi intención fue intentar correrme porque pensé que iban a seguir cayendo más. Después me di cuenta que explotan dos más y me tiro al piso porque no me podía sostener de pie”, continuó su relato.
“Sentí los oídos muy tapados, no escuchaba nada. Cuando me sentaron, seguía escuchando muy lejano. Tenía la sensación de que mi oído no estaba bien. Cuando me entran al camarín, seguía con el pito de cuando se siente un ruido fuerte”, prosiguió.
Luego continuó relatando cómo fue el proceso de recuperación en los siguientes días y agradeció el apoyo recibido por él y su familia por parte de hinchas y de integrantes del club.
“Llegué a la clínica en buenas condiciones, pero cuando me trasladan a la habitación en la que me iba a quedar, cuando me tenía que levantar al baño, sentía mareos y dolor de cabeza cuando volvía a la cama. Eso se repitió por tres o cuatro días”, indicó.
“En el momento no dimensioné tanto lo que pasó. Me dijeron que sí había un daño dentro del oído. El resultado arroja que aún hay una leve alteración, que no está 100% perfecto y que se debería mejorar con tratamiento que estoy realizando”, asegura.
En cuanto al apoyo, expresó estar “sorprendido por el apoyo de los hinchas, fue mucho y lo agradezco mucho. En el club todos preocupados, todos los días teníamos un mensajes de alguien. A mi familia también le habló mucha gente. Agradecido del apoyo, sé que lo hacen con cariño”.
Para finalizar contó que “los jugadores y la gente dentro de la cancha está expuesta a este tipo de cosas, en los últimos años se ha hecho normal. Pero no debería ser. Hay que tener un poco más de cuidado con ese tipo de cosas, poner más ojo y no dejarlas pasar. Tendría que haber más resguardo a los jugadores y a la gente que está en un espectáculo”, cerró el jugador.
Por lo pronto, Universidad de Chile alista los últimos detalles para su próximo enfrentamiento que resultará clave para su lucha por evitar caer a la Primera B. Este domingo, a partir de las 12.30 horas, los azules visitarán a Deportes La Serena. Los papayeros está 14° solo a un punto por sobre la zona de descenso con 24 unidades. La U, en tanto, aparece 13° con 26 puntos.