Martín Sigren, capitán de los Cóndores: “En 2019 aprendimos a competir; nos dimos cuenta que los rivales no eran superhumanos”
La selección chilena juega ante Estados Unidos por el partido de ida de la llave que definirá la clasificación al Mundial de 2023 y el tercera línea aprovecha la ocasión para conversar con El Deportivo antes del duelo más importante de su vida.
Cuando Chile salió a la cancha del Santa Laura a enfrentar a Escocia, una figura habitual faltaba. Entre los jugadores nacionales no estaba Martín Sigren, su capitán y estrella de la tercera línea. Un desgarro lo hizo perderse el emblemático duelo ante la selección del Cardo.
Hoy, a partir de las 18 horas, estará presente en el partido de ida de la llave ante Estados Unidos, que entrega la clasificación al Mundial de 2023. Será su revancha y su gran oportunidad, en un partido con el que soñó toda la vida.
¿Cómo fue la recuperación de la lesión?
Fue un desgarro grande, de cuatro centímetros que me pasó el 28 de mayo. Tuve que ponerme plaquetas para poder recuperarme rápido, porque eran lo único que me podía ayudar a acelerar el proceso.
¿Se sufre más fuera de la cancha?
Fue duro porque para uno, como líder, no estar dentro de la cancha es difícil. En mi tipo de liderazgo necesito estar ahí, porque ahí es donde pongo el termómetro. Estando al margen me costó un poco cumplir mi función como me gusta. En el caso del partido ante Escocia por suerte pude estar en la cancha, en el proceso del camarín, y vivirlo como si estuviera jugando. Me hubiese dolido más verlo como un hincha.
¿Qué lecciones se saca de ese partido?
Uno de los objetivos más importantes era que se viera un grupo sólido, que luchara hasta el minuto 80 y eso se cumplió. Para un grupo no consolidado como el nuestro, un resultado como ese perfectamente lo podía haber quebrado, frustrado u obligado a funcionar bajo individualidades. A nosotros no nos pasó eso. Nos mantuvimos afiatados durante todo el partido.
Ahora el partido de sus vidas contra Estados Unidos...
Tenemos pronosticado que sea un partido con lluvia, con una cancha embarrada que va a generar un partido más cerrado, pero creo que el trabajo de los forwards va a ser clave. Poder generar frustraciones ahí y aprovechar que tenemos la altura a nuestro favor y que técnicamente también podemos tener oportunidades. Otro factor va a ser el manejo de la presión, porque en partidos así uno habla de que la pelota termina haciendo la presión y uno juega a pasar esa presión y saber cuándo atacar y cuándo defender. A veces es mejor traspasar esta presión y esperar que el otro se equivoque. En ese sentido creo que el ajedrez, el saber elegir qué pelotas se atacan y cuáles no, va a definir el partido.
¿Hace cuatro años sentía posible este escenario?
Hace cuatro años yo tenía una ilusión, un sueño quizás lejano. Ahora sigue siendo un sueño, pero también pasa a ser un objetivo. Hoy nos damos cuenta de que tenemos las herramientas para poder ir al Mundial.
¿Cuáles son los momentos bisagra de este proyecto?
Creo que el 2019 fue un año durísimo para nosotros, pero en donde aprendimos a competir. Perdimos contra Rumania y España, nos dimos cuenta de que los rivales no son gigantes, no eran superhumanos y que son como uno, de carne y hueso. La llegada de la Superliga Americana de Rugby (SLAR) también nos ayudó mucho. Trajo el profesionalismo a Chile y esa promesa de poder dedicarnos y recibir un sueldo que nos permita ser ambiciosos en esta carrera. Nos abre las puertas para poder convertir esto en una prioridad.
¿Se están abriendo las puertas del rugby a Chile?
Nuestro objetivo es ese y creo que lo estamos logrando. Sabemos lo importante que es la descentralización. Esta federación sabe la importancia de hacer crecer el rugby a lo largo de Chile, no solo por un tema de seguir masificando, sino que para generar más competencia. Aún falta que las asociaciones regionales se organicen. En el norte la gente está sin competencia porque la asociación no tiene un torneo hecho, no compite. Acá en Santiago tampoco se organiza un torneo que realmente esté pensado para hacer un crecimiento sostenible e integral, que esté alineado con la federación. Es necesario que todas las asociaciones se pongan en pos de la federación y que el plan esté sincronizado. Todavía hay asociaciones que están mandando por las suyas y persiguiendo sus ambiciones personales más que lo que podríamos generar a nivel país.
¿Al rugby y al hockey, hoy en un Mundial, no se les reconoce como se debe?
En los medios tradicionales uno ve que nos dedican espacios pequeñísimos. Tú miras cualquier medio grande y vas a leer 20 páginas de fútbol y una página para todos los otros deportes. Hace poco nos hicieron una nota sobre la primera vez del rugby en Santa Laura y cuando volvieron al estudio, los conductores se pusieron hablar de la despedida que tuvo un jugador de fútbol en ese estadio, dejando altiro de lado el tema del rugby. Falta reconocimiento, porque incluso en el mal momento que estamos pasando en el fútbol, nos siguen dando mucho menos espacio.
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