El nombre de Gerardo Martino es uno de los que más se repite en los pasillos de la sede del fútbol chileno. El Tata genera consenso en Quilín como uno de los entrenadores con más capacidades para llevar adelante el nuevo proyecto de la selección nacional. Aunque lógicamente, Manuel Pellegrini sigue presente.

El ingeniero es una apuesta en Quilín, donde asumen que no se trata de una tarea fácil. El vicepresidente de la asociación, Andrés Fazio, señaló hace algunos días que "el nombre de Manuel Pellegrini siempre está arriba de la mesa. Pero están todos los nombres posibles abiertos. No hay ninguno descartado". Es ahí donde aparece la carta de Gerardo Martino, el DT argentino del Atlanta United de la Major League Soccer de Estados Unidos, quien armó el equipo desde cero y hoy lo tiene en cuarto lugar de la tabla de la Conferencia Este de la liga norteamericana.

En Estados Unidos ya se habla de la Revolución Martino, calificativo que no suscribe el propio Tata. "No podemos atribuirnos eso. Simplemente creo que es una gran visión de quienes pensaron en un equipo de la MLS aquí, en Atlanta", dijo Martino en entrevista al diario El Clarín de Argentina.

El rosarino conoce el fútbol chileno luego de su paso como jugador por O'Higgins de Rancagua en 1996, tras el cual partió hasta el Barcelona de Guayaquil, donde terminó su carrera de jugador.

Martino, quien renunció a la selección argentina el 5 de julio de 2016, tras perder la segunda final de Copa América con Chile, aparece nuevamente como una alternativa para dirigir a la Roja. Ya en 2011 la directiva de Sergio Jadue le ofreció el buzo de la selección nacional, tras la partida de Marcelo Bielsa. En aquella oportunidad, y pese a sus deseos por dirigir en Chile, sus tiempos no coincidieron con la prisa que existía en Quilín por contar con un entrenador. Al final, el elegido fue Claudio Borghi.

En la ANFP es un nombre que llama la atención por su metodología de trabajo, la que está influenciada por Marcelo Bielsa, entrenador que lo dirigió en Newells Old Boys en 1990, en el recordado equipo campeón del Apertura de ese año.

Si bien, el juego de sus equipos no se asemeja a lo que proponen los cuadros de Bielsa, en Quilín le reconocen su forma de trabajar y planificar partidos hasta el último detalle.

Su estilo lo llevó a dirigir no sólo a la selección de Paraguay en el Mundial de Sudáfrica 2010, sino también a la Albiceleste finalista de las Copa América de 2015 y 2016 y hasta del Barcelona de Lionel Messi, donde se coronó campeón de la Súper Copa en 2013. Los catalanes no le perdonan su escuálida cantidad de títulos en uno de los conjuntos más poderosos del planeta, algo parecido a lo que sufrió el Tata en Argentina, donde dos finales perdidas ante Chile se tomaron como un rotundo fracaso deportivo.

La ANFP ha hecho las averiguaciones sobre los costos, el interés y lo que significa traer a Martino, quien también suena como candidato a dirigir la selección de Estados Unidos.