Ni en su mejor pesadilla Jorge Sampaoli debe haber imaginado el escenario en el que está hoy, a tres días de un partido crucial. Obligada a ganarle a Nigeria para avanzar a los octavos final del Mundial, Argentina tiene la mente puesta en cualquier cosa menos en el decisivo encuentro ante los africanos. La división entre el cuerpo técnico y los jugadores parece total. Y del genio que iba a revolucionar al fútbol transandino queda cada vez menos.
Golpe de Estado es la denominación que se tomó los medios del país vecino en la jornada de ayer, cuando se ventiló el quiebre. Operativo Desgaste es otra de las denominaciones que se le da a lo que describen como una acción conjunta que apunta a quitarle el control del equipo al casildense para introducir cambios de jugadores y hasta de sistema de juego. Una realidad forzada por los principales referentes del plantel que, según esas versiones, pretenden empoderar a Jorge Burruchaga, campeón del mundo en México 86 y actual mánager del combinado, como nuevo (y real) conductor. Así, la presencia del ex seleccionador chileno ante los africanos no sería más que decorativa. Sin peso alguno. Sólo para firmar la planilla de juego. Un adorno.
"Tras una reunión grupal, donde participaron los jugadores, el cuerpo técnico y el presidente de AFA, Claudio Tapia, terminó de estallar la bomba y fue el propio Chiqui quien le dijo a Jorge Sampaoli que ya no tiene poder decisión sobre el grupo", asegura una nota publicada por la cadena TyC Sports en su sitio web. Sus comentaristas profundizan acerca de la ruptura. "Un plantel argentino que está absolutamente enfrentado con el entrenador. Un entrenador que ya no es tal, por más que firme planillas. Un entrenador que ya no toma más decisiones en lo que tiene que ver con la formación de un equipo o con los cambios que se puedan hacer durante un partido. Esto se resolvió anoche en una reunión que tuvieron los 23 futbolistas con el cuerpo técnico, con el presidente de la AFA, que respaldó el pedido de los jugadores", sostuvo el reconocido periodista argentino Gastón Recondo, citando a fuentes internas del combinado vecino.
La versión oficial, en todo caso, es distinta. Según consigna Clarín, "no pasa nada", le dijo el presidente de la AFA, Claudio Tapia, al entrenador, para asegurarle que cuenta con el respaldo directivo antes del decisivo compromiso con los africanos. Fue en el marco de una reunión que se realizó en la habitación del dirigente en las primeras horas de la noche rusa, precisamente con la finalidad de traspasarle calma al entrenador antes del encuentro clave frente a las Águilas Verdes. "El clima acá está muy denso", describe el mismo medio, atribuyéndole la frase a al entorno del estratega.
La trama incorpora varios elementos. Que parten con la teoría de una operación política de la oposición al actual timonel, tendiente a desestabilizar a Tapia en la AFA, con Sampaoli entremedio. Y también personajes. Como el también campeón del mundo Ricardo Giusti , a quien se le atribuye un audio dirigido a su hijo, Franco. "Recién ahora tengo señal. Termino de hablar con Burru (Jorge Burruchaga, manager de la Selección) y dice que los jugadores quieren armar el equipo y ya le dijeron a Sampaoli y al presidente, a Chiqui Tapia, que van a armar ellos el equipo. Y que si Sampaoli quiere ir al banco que vaya, y si no les da lo mismo. Está todo podrido", se escucha. Giusti padre, naturalmente, lo niega.
Otro sonido, voz de Gustavo Cisneros, cercano a Martín Tocalli, sostiene que el preparador de arqueros está peleado con Sampaoli. "Pero sigue porque lo respeta como profesional y lo piden los arqueros", sostiene. También habla de la distancia entre Messi y Sebastián Beccacece, graficada en un gesto de desdén cuando el ex DT de la U quiso corregirle un gesto técnico.