Más de un cobro por fin de semana: los viáticos, beneficios y bonos por partidos que perciben los árbitros chilenos

Los árbitros chilenos dependen de los cobros. De los que realizan dentro del campo de juego, por la crucial función que realizan en el fútbol y de los que perciben precisamente por cada vez que son designados para vigilar el cumplimiento de las reglas en los respectivos partidos.

Las ganancias de los jueces, que fueron detalladas este domingo por El Deportivo, pueden ser muy variadas. Dependen de una serie de situaciones, entre las que figuran la categoría del juez, la naturaleza de su vínculo con la ANFP, la naturaleza del encuentro que dirija o los desplazamientos que realicen para cumplir la misión que se les encomienda. Todos esos factores confluyen para entender algunas de las polémicas que ha protagonizado el gremio en los últimos meses, probablemente los más álgidos de la actividad en su historia.

La referil es una actividad que ha tenido a la profesionalización. De hecho, en Chile hay árbitros que se dedican exclusivamente a ella y que están unidos a la ANFP a través de un contrato de trabajo. En virtud de esa consideración, deben cumplir obligaciones permanentes a cambio de una suma suculenta. El sueldo base de un árbitro FIFA o ex FIFA que integre la categoría Profesionalizado es de $ 1.800.000. Uno que tenga la categoría de Primera División percibe $ 1.200.000. Entre los asistentes, los FIFA o ex FIFA son los más favorecidos ($ 1.087.500).

A esa cantidad hay que agregar bonos por convocatoria, que en este caso alcanzan los $ 226.865 por encuentro. El bono es más generoso con los jueces FIFA o Ex FIFA No Profesionalizados, quienes obtienen $ 766.645 por encuentro. Hay que considerar, en ese caso, que el ingreso base es mucho menor que el de un contratado: $ 95.550.

Una consideración importante en este sentido es que durante un mismo fin de semana, un juez puede desempeñar distintas tareas, pues puede ser designado como cuarto juez o como miembro del VAR en otro encuentro, lo que puede incrementar considerablemente sus ganancias. Así, por ejemplo, un juez que ejerce como principal en un encuentro puede ser designado como cuarto árbitro o estar a cargo del VAR en otro. Todo implica el consiguiente cobro por el concepto involucrado y los viáticos respectivos.

Los partido amistosos representan un incentivo importante. El juez FIFA o ex FIFA No Profesionalizado que sea elegido para esta obligación añadirá $ 383.323 a su cuenta corriente. Si es de Primera División en la misma condición, sumará $ 304.614. Para los Profesionalizados, la cifra establecida es $ 113.433. Un asistente full time cobra $ 113.433.

Otro aspecto considerable en los ingresos de los árbitros son los viajes. En ese escenario, como en toda organización, los árbitros perciben viáticos, que dependen de las distancias entre las ciudades en las que están establecidos y la que corresponda al partido que tenga que dirigir.

En este sentido, hay regulaciones ya está establecidas, como que los desplazamiento desde Santiago hacia Ovalle o más al norte deben realizarse en avión, lo mismo que desde la capital hacia Chillán y hacia el sur.

Sin embargo, lo más llamativo es la tabla de viáticos, que favorece considerablemente a quienes vayan a los extremos o hacia ciudades de condiciones menos favorables. Así, el juez que salga desde Santiago para dirigir un partido en El Salvador será el que obtenga el mayor ingreso por esta vía: $ 115.662. Calama se sitúa apenas un poco más abajo en ese escalafón: $ 110.926. Las cifras decrecen hasta los $ 25.468 que percibe un juez que sea designado para encuentros que se jueguen en las regiones de Valparaíso y O’Higgins.

El contrato colectivo de los jueces establece más beneficios: hay bono por vacaciones (el equivalente a 3,5 partidos de la categoría del juez), aguinaldo de tres y cuatro UF respectivamente en Fiestas Patrias y Navidad, bono de matrimonio o Acuerdo de Unión Civil (5 UF) y maternidad (dos ingresos mínimos mensuales).