El sufrimiento llegaba a su fin luego de 40 minutos y dos tiempos extra. El Coliseo Antonio Azurmendy rugía. Las Ánimas derrotaba a Mogi das Cruzes y aseguraba por primera vez la clasificación de un equipo chileno a la fase semifinal de la Liga de Las Américas. Un club chico y humilde, proveniente del tradicional barrio homónimo al norte de Valdivia, escribía un nuevo capítulo para el básquetbol nacional.
El actual campeón de la Liga Nacional vive un gran presente. En los últimos años volvió a la primera división en adultos de la Liga Saesa, ganó esa Copa (quien más puntos suma entre todas las categorías de esa Liga), la Copa Chile 2019 y es quien más triunfos lleva en la presente LNB. Todo apoyado por un trabajo dirigencial que se ha preocupado de elevar los estándares profesionales de su club."Integramos gente a trabajar, tenemos quiropráctico, psicólogo y kinesiólogo para los jugadores. Viajamos siempre un día antes, nos tratamos de quedar en buenos hoteles y comer bien", cuenta Carlos Moraga, gerente.
El buen entendimiento entre dirigencia y la parte deportiva ayudó a que los cuatro jugadores que pidió el coach Lucas Zurita hayan llegado para la Liga de Las Américas. Así, el equipo se sobrepuso a la fractura del tercer metacarpiano de la mano izquierda que Franco Morales sufrió en el primer cuarto y no se debilitó ante los brasileños. "El grupo es lo más importante, jugadores y cuerpo técnico son un siete. Rara vez se ve un equipo donde todos son amigos, estamos en la misma sintonía", cuenta el base y seleccionado nacional.
Esa familiaridad que profesan sus protagonistas es la misma presente en el inicio del club. El barrio de Las Ánimas tiene más de 300 años, con origen industrial y varias leyendas sobre su nombre. Por ejemplo, durante la colonia española hubo un fuerte ahí y, tras su destrucción, quedaron los fantasmas penando en la zona. Misticismo que suma a un equipo que ahora nombran en el continente. "El 90% de nuestro público viene de ahí. Somos la humildad y la rebeldía, un barrio popular donde la gente nos sigue y alienta", describe Moraga.
Si bien el club representa una pequeña parte de Valdivia y el equipo de la ciudad que más seguidores concentra es el CDV, de todas partes apoyaron a Las Ánimas este fin de semana. "Se sintió el apoyo del país. Del CDV, Ancud, Castro, Los Leones, Talca... muchos se tomaron en serio que representábamos a Chile", dice Morales.
El hito animeño fue celebrado. Sin esperar a la última fecha, disputada ayer, se convirtieron en el único equipo chileno en ganar dos partidos en Liga de Las Américas, en el primero en avanzar de ronda y en el primero que derrota a un conjunto brasileño. Antes del torneo se veía difícil, pues San Lorenzo y Mogi das Cruzes son los últimos finalistas y San Martín de Corrientes es el vicecampeón argentino, perdiendo la final justamente ante los de Boedo. "Pasamos por todos los estados anímicos. A pesar del grupo difícil, siempre teníamos en la cabeza que podíamos ganar", sentencia Morales. Las Ánimas y un salto desde el barrio al continente.