Puro Chile. Que no quiso fallarle a su público que repletó La Portada. Que buscó el triunfo de principio a fin. Y que lo consiguió. Con un celebrado tanto de María José Rojas, la Selección venció 1-0 a Uruguay, su primera victoria en la Copa América Femenina 2018.

El primer tiempo fue un despliegue físico y táctico formidable por parte del combinado chileno, que no controló el desgaste energético y buscó el primer gol con desesperación. Uruguay solo esperaba los embates chilenos, comandados por Yanara Aedo, la mejor del conjunto nacional. La 10 se escoraba por la izquierda y, en la jugada siguiente, desbordaba por la derecha. Y sus pases filtrados, intentando llegar a los pies de Hernández, se constituían como la principal vía para romper la fortaleza celeste en La Serena.

Porque las charrúas cedieron la posesión del balón y se aferraron al contragolpe, teniendo éxito en dos ocasiones, aunque sin finiquito. Chile se regalaba en su afán por la apertura de la cuenta, aunque muchas de sus arremetidas no prosperaban por la férrea marca visitante.

A los 27' , Carla Guerrero, una de las jugadores más importantes del equipo anfitrión, debió ser reemplazada tras un dolor en una rodilla. Su llanto por la impotencia de perderse un duelo tan decisivo fue consolado por todo el grupo, que en el juego no se vio afectado por la ausencia de la central. Primero, porque Chile dominaba el balón, y también porque Soto, su reemplazo, estuvo a la altura de la tarea.

Aedo seguía intentando desequilibrar. Su talento con el balón superaba lo que las zagueras contrarias podían hacer sin él, así que las faltan eran recurrentes, así como las amarillas.

Pero el gol no llegó en los primeros 45 minutos. La carencia de finiquito y la buena posición de la portero Olivera hicieron que la ventaja chilena fuera imposible en aquel tramo.

Poco cambió en el complemento. Uruguay, en los primeros 15 minutos, salió decido a jugar con el nerviosismo de Chile, que necesitaba una victoria de manera perentoria para seguir pensando en la segunda fase.

Sin embargo, esa interrupción en el dominio chileno fue efímera, ya que Aedo, la mejor del combinado criollo, volvió a tomar las riendas de la creación y lideró el sitio del área rival. Pero no había caso. Hasta los 79', cuando Rojas, de un zurdazo espléndido tras un buen centro de Urrutia, abrió el marcador y liberó la frustración contenida.

Recién ahí adelantó sus líneas Uruguay, pero se encontró con Endler, dando seguridad en el pórtico. Triunfo vital para la Roja, que depende de sí misma para clasificar a la próxima ronda