A casi seis años de su retiro del tenis profesional, Nicolás Massú regresó al circuito en el ATP 250 de Kitzbühel, el mismo que había ganado hace 15 años en singles. Esta vez lo hizo en la competencia de dobles, acompañado del austriaco Moritz Thiem, de 19 años y hermano de su pupilo Dominic.
El sorteo los puso frente al boliviano Hugo Dellien y el español David Vega, quienes finalmente salieron victoriosos por 6-3 y 6-2, en un partido en que el Vampiro y su compañero tuvieron algunas chances para que su suerte fuera distinta.
A pesar de sus 39 años, Massú mostró algunos chispazos de su tenis, mientras que su compañero se vio muy nervioso y errático en la cancha, cometiendo numerosos errores no forzados.
En el primer set la dupla chileno-austriaca ilusionó con un quiebre de entrada. Sin embargo, el partido comienza a desequilibrarse cuando dejan ir una ventaja de 40-0 con el servicio de Thiem. De ahí en adelante fue todo para el boliviano y el español, quienes marcaron diferencias, las que luego se acentuaron en el segundo set.
De todos modos, en la hora exacta que duró el encuentro, Massú volvió a sentir el cariño del público austriaco, que llenó el court donde se jugó el compromiso. Eso sí, como él mismo Nico se ha encargado de señalar, este regreso fue solo por este torneo. Y al menos pudo darse un pequeño gustito.