Nicolás Massú se caracteriza por ser un entrenador y capitán bastante estudioso de todos los detalles de sus rivales. Al confeccionar la nómina, ya tenía decidido el regreso de Nicolás Jarry al equipo, quien esta temporada de no tener ranking a estar a un paso del top 200. Su retorno coincidió con el mejor momento de Tomás Barrios, quien ganó su primer challenger y pasó la qualy de Wimbledon, por lo que la decisión no era para nada fácil.
Si era por ranking, Nico es el cuarto (214°), detrás de Christian Garin (17°), Tomás Barrios (159°) y Alejandro Tabilo (183°). Este último también tiene experiencia en este tipo de canchas, debido a su formación en Canadá. Sin embargo, en las últimas semanas su rendimiento ha sido más bien oscilante, como también ha sido buena parte de la temporada.
Jarry, por su parte, suma 13 victorias en canchas duras, entre ellas cinco en el Challenger de Salinas, que se terminó adjudicando, y otras cuatro en la semana siguiente en la misma ciudad, donde cayó en una muy estrecha final ante Emilio Gómez. Además, su adaptación a la superficie en Bratislava ha sido bastante buena, de acuerdo a lo que señaló el coach chileno.
“El equipo que está anotado es por lo que he visto en los entrenamientos, pero depende mucho de cómo termina el primer día, para ver cómo empieza el sábado. Tengo varias situaciones y los jugadores están preparados por cualquier eventualidad”, explicó Massú, apenas se conoció el sorteo y se determinó que Nico juegue el segundo partido de la jornada frente a Norbert Gombos (115°).
Otro factor importante a la hora de tomar la decisión, radica en la experiencia de Jarry en este tipo de series. Desde 2016 en adelante, cada vez que ha sido nominado, lo ha hecho como uno de los singlistas titulares, ya sea el primero o el segundo. En esa función ha debido enfrentar numerosas situaciones de tensión y, en general, ha tenido una respuesta satisfactoria.
A ello se suma su calidad y potencia en los tiros, donde su servicio es un arma muy valiosa en superficies de estas características. Su designación también levanta respeto en los rivales, quienes no han escatimado en elogios para el santiaguino. “Nicolas Jarry es un jugador completamente diferente, alto, con una bomba de servicio. Trata de jugar agresivamente, tiene un estilo similar al mío. Está volviendo a su forma anterior, no será un partido fácil”, señaló Gombos, en la antesala del encuentro.
Tibor Toth, el capitán eslovaco, también alabó al pupilo de Cristóbal Saavedra y expresó que: “No fue ninguna sorpresa para mí que Jarry sea el número dos de Chile. Siempre tuve en cuenta esta posibilidad. Al menos para mí, creo que no había otra opción”.
El destinatario de las loas se mostró hasta emocionado por la posibilidad de volver a representar a Chile después de todo lo vivido tras su caso de dopaje por contaminación cruzada que le impidió jugar por 11 meses y le hizo perder todo su ranking. “Estoy muy feliz de estar de vuelta en una Copa Davis, se echaba de menos competir con el país, estar con todos los cabros, con el equipo. Hay una energía muy buena, se echaba de menos. Tener la posibilidad de jugar es bien especial, volver a sentir todos esos nervios que hace varios años no sentía. La última Copa Davis que jugué estaba en mi peor momento, así que fue una muy dura semana para mí. Estamos en un nuevo año, en un nuevo desafío y estoy con ganas de enfrentarlo”, comentó.
En tanto, el primer encuentro de la serie será animado por Christian Garin frente a Alex Molcan (117°). El duelo está programado para las 10.30, hora chilena.