Los campeones olímpicos se volvieron a enfrentar. Tal como hicieron en siete oportunidades durante sus carreras en el ATP, Fernando González y Nicolás Massú fueron rivales. Ya no con la presión de estar compitiendo en Grand Slams o en finales de torneos profesionales, pero sí con las ganas de prevalecer en una amistosa rivalidad que ha definido el tenis nacional.
Y en ese ese escenario el público no falló. Con gran presencia en las gradas del Arena Monticello, los ex top ten dieron con una jornada plagada de buenas sensaciones, carisma y competencia. Porque si bien el nivel ya no es el mismo, los destellos de buen tenis aparecieron sobre la pista de cemento del casino ubicado en San Francisco de Mostazal. Derechas incisivas y servicios por sobre los 180 kilómetros por hora fueron parte del repertorio de los tenistas chilenos.
Todo comenzó de forma amistosa, con un calentamiento en donde ambos portaban micrófonos. Fueron minutos en donde Fernando González mostró todo su carisma. Tiró chistes en todo momento, preguntándole el estado civil al Vampiro o molestándolo por intentar volear mientras paleteaban.
Ya con los micrófonos fuera, arrancó el encuentro. El primer set fue de paridad total, al punto de que recién se resolvió una hora después y a través del tiebreak. En ese tramo final fue donde mejor tenis presenciaron los asistentes, televidentes y los curiosos que siguieron el evento a través de una transmisión en vivo por Instagram que comenzó el Bombardero de la Reina en la mitad del parcial.
En la segunda manga el marcador se revirtió gracias a un quiebre en el quinto juego, donde Massú incluso se animó a sacar por abajo. El público aplaudió la apuesta del oriundo de la quinta región, quien hace ocho meses sufrió una compleja rotura del tendón de Aquiles del pie izquierdo. De hecho, el partido entre ambas leyendas iba a disputarse originalmente en 2023.
Con un contundente 6-4 a favor del finalista del Australian Open 2007 el partido se extendió, como es costumbre en estas exhibiciones, a un supertiebreak. Ahí, el Bombardero fue quien apretó el puño, al igual que en cinco de las siete oportunidades que se enfrentaron en el circuito ATP. El cotejo fue 6-7, 6-4 y 10-4 a favor de González. “Cada vez que estamos en una cancha con el Nico es una fiesta, es un motivo de alegría, de recordar viejos tiempos. Aquí lo más importante es lo que hemos vivido hoy, con la gente, con el Nico”, confesó Feña tras la victoria.
Massú por su parte también habló en el post encuentro: “Muy contento porque era importante probarme después de una lesión tan grave como la del tendón. Me sentí bien, pasé esta valla. Además feliz de jugar con Fernando”, comentó.