Hace 13 años, Mario Balotelli era uno de los jugadores con más proyección a nivel mundial. Con menos de 20 años, formó parte de un histórico plantel del Inter de Milán que se coronó campeón de la Champions League en 2010, en una gran campaña de la mano de José Mourinho. Sin embargo, el nacido en Palermo también era conocido por su particular carácter y sus locuras, las que en el futuro le significaron más de un problema. Durante su estadía en el cuadro lombardo compartió camarín con Marco Materazzi, otro con una personalidad muy fuerte.

El defensor, campeón del mundo en Italia 2006 en una recordada final en la que insultó a Zidane y lo hizo expulsar, recordó los detalles de una insólita pelea que tuvo con Balotelli, precisamente en esa recordada Liga de Campeones que acabaron levantando hace 13 años.

“Le di una buena paliza, es verdad. Lo amo, pero ese día se lo mereció”, comenzó diciendo Materazzi en Instagram. En las semifinales del torneo, el equipo de Mou eliminó al Barcelona de Pep Guardiola, en una dramática definición. En la ida, jugada en el Giuseppe Meazza, Súper Mario se retiró entre pifias, a lo que el jugador respondió tirando la camiseta el club al piso, en un gesto que lo hinchas nunca más perdonaron.

Pero había más. “Tirar la camiseta al suelo tras el pitido final no fue lo peor de todo”, según contó el central. Previo al fundamental duelo, el joven y alocado delantero les hizo una confesión: “Antes del partido, en el autobús, nos dijo ‘hoy voy a jugar fatal’. Por lo que le prometí que lo pagaría si lo hacía”.

Sin embargo, Balotelli no tomó en cuenta la amenaza del viejo defensor: “Cuando salió del banquillo intentó un disparo desde el medio del campo en lugar de iniciar una contra. Diego Milito quería matarlo”. El nivel del artillero ese día fue paupérrimo.

El castigo

Ante esta situación, Materazzi decidió cumplir su palabra: “Creíamos en Mario, había marcado muchos goles y contribuido a victorias, pero después de eso le pedí a Mourinho que me pusiera contra Balotelli en los partidos de entrenamiento”.

Foto: EFE

Ahí, el defensor central, reconocido por la dureza con que solía tratar a los delanteros rivales, le hizo pagar a Súper Mario su irresponsabilidad: “Después de unos segundos lo mandé al vestuario”, confesó.

A pesar de este conflicto, Marco Materazzi reconoce que ahora tienen una buena amistad con el actual artillero del Adana Demirspor de Turquía, que hoy tiene 33 años: “Ahora somos buenos amigos, casi hermanos, pero ese día hizo algo que no debería haber hecho”.