A sus 36 años y luego de 53 partidos y siete goles con la camiseta de Temuco, Mathias Riquero, el referente vive un triste momento en el fútbol. Es lunes en la Región de la Araucanía y recluido en su casa, en medio de los trámites para apurar el regreso a Uruguay, el volante aún mastica el descenso del cuadro del Ñielol.
El uruguayo intenta dar explicaciones de lo ocurrido durante una campaña que empezó con una clara muestra de jerarquía al vencer, al menos en cancha, al gigante San Lorenzo por la Copa Sudamericana, pero que terminó con un inesperado descenso.
Un descenso que encima, para Riquero se ensució por su expulsión de la última fecha frente a la Católica en una jugada donde, de paso, se lesionó Ignacio Saavedra. En diálogo con La Tercera, Riquero intenta aclarar que no fue su intención perjudicar al volante cruzado y cuenta que ya habló con el promisorio jugador.
¿Qué explicaciones le da al descenso de Temuco?
Fue un año muy intenso, vivimos cosas muy lindas, como cuando jugamos la copa. En el torneo al principio también tuvo cosas lindas, pero ocurrió que no fuimos regulares y eso nos terminó por pasar la cuenta. No fue que perdimos el domingo con Católica y por eso descendimos. No hicimos las cosas bien por un tiempo prolongado. Pero estoy seguro que este equipo vuelve pronto a Primera y que esto servirá de experiencia para no cometer los mismos errores.
¿A qué errores se refiere?
Futbolísticos de nuestra parte, los dirigentes también tendrán que hacer su autocrítica. Cada uno tiene una cuota de responsabilidad en esta derrota de Temuco.
¿Qué faltó para salvarse?
Ser más regulares, ganar partidos claves que tuvimos para quedarnos con la victoria y no pudimos, y que al final hubiesen hecho una gran diferencia.
Cuando juegan la llave con San Lorenzo parecía que el destino era otro.
En ese momento nadie pensaba ni se hablaba de la posibilidad del descenso, y más con el nivel mostrado ante un grande de Argentina. Porque más allá de lo resuelto en el escritorio, mostramos ser superiores ante un equipo muy importante. Ninguno pensaba en esta posibilidad, pero el fútbol tiene estas cosas extrañas. Hay que levantarse, sobre todo los más jóvenes que se quedarán en el club.
¿Temuco sacó menos puntos de los merecidos?
Los puntos no se merecen, hay que ganarlos, y nosotros no lo hicimos. Por más que hayamos jugado bien, que también es subjetivo.
Contra Católica usted protagoniza una jugada en que lo expulsan y se lesiona Ignacio Saavedra, ¿qué recuerda de eso?
Fue una jugada desafortunada, mi intención era ir fuerte, pero leal. Siento que llego primero, que toco la pelota, pero en velocidad no pude frenar. Desgraciadamente fue una patada fuerte, que lo agarré parado a Nacho.
¿Se comunicó con él?
El mismo domingo. Le mandé un mensaje, me aceptó las disculpas, entendió que no fue de mala leche, me dijo que me conocía, me dejó tranquilo porque era lo que me preocupaba. Estuvimos conversando, y me contó que hoy (lunes) tenía exámenes. Es un jugador joven y valioso e insisto en que me quedé tranquilo por la recepción de las disculpas. Creo que él entiende que llevo siete años y medio en Chile y nunca tuve un episodio violento. En este torneo, en 30 fechas, no llegué ni a las cinco amarillas para estar suspendido, en una posición con roce. La gente de fútbol sabe que no soy mala leche.
¿Fue una jugada netamente de futbol?
Sí, si iban cinco minutos de partido, quise ir fuerte por nuestra posición delicada, pero obviamente que es desafortunada porque no puedo frenar y el recorrido del pie sigue y no puedo evitar golpearlo. Son los riesgos que corremos cuando vamos a disputar una pelota así.
¿Se considera mal intencionado?
Los jugadores saben que no soy así. Por eso digo que la recepción de Saavedra demuestra una calidad de persona increíble. Sería triste una lesión mayor para él y para mí.
¿Cree que estuvo bien expulsado?
Aún no la vi la jugada, pero en el momento veo que Piero Maza va a sacar la amarilla y se ve que le dicen de afuera que me echen. Capaz que vio que mi intención fue ir a la pelota y cuando ve al rival entiende que pudo ser para roja.
Como sea, su equipo quedó con uno menos, ¿se siente responsable por la derrota de ayer?
Sí, claro que sí. El domingo fui responsable del resultado, pero de ese partido. Del descenso también tengo mi cuota, pero no me declaro culpable por el descenso. Contra la Católica sí. Dejé al equipo con diez muy temprano e hipotequé el resultado.
¿Qué será de su futuro?
Volver a Uruguay, esperar a ver qué sucede. Terminé contrato con Temuco y en estos días tengo que firmar el finiquito.
¿Le gustaría seguir en Chile?
No me cierro a esa opción, pero la idea es volver a Uruguay, aunque sabemos que en el fútbol todo puede pasar.