Bajar de categoría es un golpe duro y más aún si se está identificado con el club. Es el caso de Matías Donoso (32 años). Al referente de Deportes Temuco le tocó protagonizar una campaña atípica, donde El Pije desplegó un tremendo fútbol en la Copa Sudamericana y luego de ser eliminado frente a San Lorenzo, por una falla en la inscripción de un jugador, jamás volvió a levantar cabeza. Un peregrinaje sombrío que terminó de la peor forma. El ariete aún sigue afectado por la situación pero asegura que estas vivencias deben analizarse profundamente. Hace una semana se le abrió una posibilidad en Deportes Iquique y no dudó. El goleador jugará en Primera durante el 2019.

¿Qué significa esta nueva aventura?

Estoy muy agradecido de que se hayan fijado en mí. Lo tomo como un desafío súper grande porque Iquique en las anteriores temporadas, a excepción de esta última, ha hecho grandes campañas. Espero que nos vaya bien.

¿Qué lo sedujo?

Conozco bastante a varios jugadores que están en el plantel y también han llegado buenos refuerzos. En oportunidades anteriores también había tenido la posibilidad de llegar a Iquique, pero no se había concretado. Va por eso, sentía que había algo inconcluso y espero pelear por cosas importantes.

Ya suman ocho refuerzos. ¿Cuáles son los objetivos?

Son ambiciosos y responden a un nuevo proceso. Queremos pelear en la parte alta, poder revertir la última campaña y tener aspiraciones muy altas. Eso se me planteó y fue factor para llegar a la institución.

¿Ya habló con Vitamina Sánchez?

Sí. Me explicó todo lo que quiere hacer y obviamente la conversación en persona aún falta. Lo que sí, hay un avance claro de lo que pretende hacer. No fue en términos personales, si no lo que quería para el equipo y su sistema de juego.

¿Fue real el interés de la UC?

En algún momento se habló, pero nunca hubo nada concreto de la UC. Si no hay algo formal, pasa a segundo plano si es que hubo o no interés. Mientras no me llegara nada formal, no iba a tomar en serio esa supuesta oferta de Católica.

¿Cree que merecía seguir jugando en Primera?

Uno siempre quiere jugar en Primera y se prepara para eso, más allá de la situación que nos tocó pasar con Temuco. No fue grato para nadie que terminara un año así, pero fuera de eso, siempre he tratado de ser lo más profesional posible para poder tener en cada fin de año una opción mejor o poderme mantener jugando en Primera.

¿Cómo fue su salida de La Araucanía?

Me costó dejar Temuco. Tengo familia en la región y siento un cariño importante por la gente del club, ya que siempre me apoyó. Pero también uno tiene que pensar en el futuro y hay ofertas que no se pueden dejar pasar.

Usted tiene una gran relación con Marcelo Salas. ¿Qué le aconsejó?

Siempre hablo con él. Muchas decisiones las tomo en conjunto con Marcelo Salas y Raúl Jelves, que es la otra persona que siempre ha estado ahí, cerca mío. Marcelo me dijo que decidiera donde estuviese más cómodo, que Iquique era una buena opción y que finalmente él iba a apoyarme en la decisión que tomara.

¿Por qué cree que se materializó el descenso de Temuco?

Ahora un poco más frío, creo que muchos le cargaron la responsabilidad a Miguel Ponce, pero fue un conjunto de errores que se cometieron. Todos tuvimos culpa del descenso. No merecíamos esto debido a la institución que es Temuco y su gente. Hay que hacer un mea culpa y creo que en algún momento todos fallamos en algo. Es lamentable porque después de hacer una buena campaña internacional, terminamos siendo eliminados por secretaría y eso le dio un golpe fuerte al grupo. Nunca superamos la eliminación con San Lorenzo y nos terminó pasando la cuenta. Fue todo muy engorroso y terminó pesando en todo sentido.

¿El partido con San Lorenzo fue factor?

Influyó mucho, pero tampoco lo veo como una excusa. Quedaban muchos partidos por delante. Golpeó mucho la injusticia que hubo. Todavía no le encuentro la vuelta a lo sucedido, quizás algo faltó, pero uno solo es jugador y no nos compete meternos más allá. Es difícil pensar en qué nos podía ayudar en ese momento. Son muchos los factores que jugaron ahí.

¿Dolió mucho?

Dolió mucho como terminó todo. Detrás de este descenso hubo bastantes años de preparación para llegar a donde estábamos. De un momento a otro, se fue todo a la basura. Lo que viene ahora es más difícil aún. Cuesta mucho armarse, los compañeros que terminan contrato corren el riesgo de que les hagan uno peor, el ingreso económico es menor para la institución y los jugadores. La pérdida que significa el descenso es muy grande.

¿Pensaron en que lo sacaban adelante?

Nosotros siempre tuvimos la ilusión de mantenernos y fue hasta el último partido. Con la UC, independiente de cómo se estaban dando los resultados, peleamos hasta el final y así se vio. Lamentablemente es un hecho todo lo que pasó. Hay que aceptarlo, masticarlo, procesarlo y aprender de los errores que cometimos para que un futuro no se vuelva a repetir.

¿Cree que debió haber salido Miguel Ponce?

No soy la persona adecuada para darle una respuesta así. Soy jugador y jamás diré algo en contra de un técnico. Un dirigente quizás puede responder eso.

¿Deja las puertas abiertas para Temuco?

Por supuesto. Yo tengo contrato vigente con la institución y ahora voy a préstamo a Deportes Iquique. Mi relación con Temuco estará siempre, nunca le cerraré las puertas.