Cuando Matías Fernández irrumpió en 2006 todo pasó muy rápido en su carrera. Sus gambetas y goles llevaron a Colo Colo a la final de la Sudamericana, logro que le valió ser elegido el mejor jugador de América por la prensa de la región.

De ahí, al hecho de protagonizar la transferencia más cara de un jugador desde Chile, en ese entonces, fue otro capítulo. En octubre de ese año, Villarreal pagó más de 9 millones de dólares pro su pase y quedó sellado su fichaje en la liga más importante del planeta, en ese entonces.

Sin embargo, Fernández nunca pudo explotar esa capacidad que lo llevó a ser el mejor de este lado del mundo. A pesar de jugar en Sporting de Portugal, el Milan y hasta en la Fiorentina en Europa; el chileno nunca pudo volver a lucir con regularidad ese fútbol exquisito que lo catapultó.

En la antesala de su despedida, el 14 de los Blancos confesó por qué le costó tanto deslumbrar en un medio más exigente, a pesar de que no se quedó solo en las ganas.

“Lo di todo, puse todo de mi parte, me cuidé, traté de dar lo mejor. Más allá que si alguien piensa que si pudo ser más o menos, siempre lo intenté. Uno siempre sueña en grande, con hacer una carrera aún mejor, pero soy un agradecido y no me puedo reprochar nada”, explicó en entrevista con TVN.

Así también contó cómo fue el momento en que se enteró de haber recibió el premio al mejor de Sudamérica, cuando ya estaba en la disciplina de Manuel Pellegrini en el Submarino Amarillo.

“Es una bendición, pero en ese momento en sí no le tomé el valor que tenía. Ese día fui a entrenar, Juan Román Riquelme fue el primero que se acercó a felicitarme y me invitó a comer. Entonces era importante el premio y con el tiempo uno valora más eso, porque en ese momento andaba más preocupado de jugar”, afirmó Fernández.

Su admiración por Vidal

Una carrera de diez temporadas en Europa en la que compartió con jugadores tan destacados como el mismo Riquelme, Diego Forlán, el portero Gianluigi Donnarumma o el zaguero Leonardo Bonucci.

Sin embargo, el volante quien tendrá su despedida oficial el 14 de octubre, en el Monumental, reconoció su admiración por su compatriota Arturo Vidal, multicampeón en ligas europeas.

“Es muy difícil elegir a uno porque cambian los tiempos, pero siempre he admirado a Arturo (Vidal) por cómo partió, en los lugares donde jugó y en cada lugar dónde jugó, logró cosas importantes”, explicó el exjugador de Necaxa.

Así también comentó la anécdota en la que Marcelo Bielsa comentó: “¡Qué pasa ahora Matías, siempre pasa algo!”, la misma que profirió como técnico de la selección chilena en un duelo eliminatorio.

“En realidad yo creo que le gritaba al doctor, porque me habían cortado la oreja y me sangraba, entonces no podía entrar. El profe estaba tan tenso, el profe era intenso, y por eso grita”, aseguró el exmediocampista.

El Deportivo