Relevo de ídolos en Colo Colo

Al mediodía, Aníbal Mosa jugaba al hermetismo a su llegada a Santiago tras asistir al sorteo de la Copa Libertadores en Paraguay. "No lo puedo adelantar, porque como ya he dicho en la puerta del horno se quema el pan. Vamos a esperar a que se sigan desarrollando las reuniones", decía sobre la opción de sumar a Matías Fernández.

Sin embargo, a esas alturas ya estaba todo resuelto. Después de 13 años, Fernández regresa a su casa, Colo Colo, donde brilló entre 2003 y 2006, con 57 goles en 113 partidos; dos títulos de Primera División y una final de Copa Sudamericana. El volante, que brillara en el Cacique de Claudio Borghi arregló su incorporación por dos años, en una negociación justa para las finanzas de Blanco y Negro. El plan del mundialista en Sudáfrica es cumplir el contrato y luego retirarse.

La noche del martes, el presidente de Blanco y Negro notificó a la Comisión de Fútbol que se había llegado a un acuerdo "muy satisfactorio" con el calerano y que solo faltaba afinar algunas formalidades. El jugador, desde su llegada al país el lunes por la noche, expresó su deseo e ilusión de sumarse al plantel de Mario Salas. "Tengo las ganas y la ilusión de volver, así que espero que todo se dé si Dios lo estima conveniente", comentó.

El Mejor Jugador de América en 2006, hoy de 33 años, percibirá un sueldo cercano a los $ 10 millones mensuales, como base, más comisiones por rendimiento. Una cifra diametralmente opuesta a la que percibía en Junior de Barranquilla, su último club. Ahí cobraba $ 120 millones cada 30 días. El gesto fue bien valorado por la dirigencia alba, más allá de las dudas que pudiese haber debido a su condición física. Matigol también acepto una cláusula de minutos por temporada. Al término del primer año de contrato debe completar la mitad de los que disputados por su escuadra. Por esta misma estadística recibirá bonos, que aumentarán según los goles que anote mes a mes.

Se espera que el mediocampista se someta hoy a los exámenes médicos de rigor en la clínica Meds, donde ya había estado el martes, realizando un procedimiento particular. Fernández había comentado que tenía toda la ilusión para volver a vestir la camiseta con la que consiguió tanta gloria. La número 14, que hasta hoy utiliza Carlos Carmona.

La arremetida del volante nacido en Argentina coincide con el cierre de las negociaciones con Jorge Valdivia. Ayer el club hizo oficial que el Mago no sigue en Macul: "Colo Colo ha decidido no renovar su vínculo laboral con el jugador", expuso ByN en su comunicado vespertino.

En la concesionaria querían que Valdivia acepte la rebaja de 60% en su sueldo, que era de 100 mil dólares mensuales, lo que finalmente no se dio. "Ante la ausencia del jugador, dicha decisión fue comunicada a su agente, Mauricio Valenzuela", explicó Colo Colo.

De este modo, Mati se convertirá en el tercer refuerzo del Cacique, después de las incorporaciones de César Fuentes y Miguel Pinto. De todos modos, el plantel está lejos de cerrarse, pues se sigue trabajando en la búsqueda de un centrodelantero y en la búsqueda de un extremo. En ese plano asoman varios nombres, como el de Martín Rodríguez, Edson Puch, Lucas Passerini y Tobías Figueroa, aunque también se exploran más alternativas.

Mosa se tiene confianza en esa empresa. "Estamos conversando con todos. Más allá de que estén cerca o lejos, nosotros estamos haciendo todo lo humanamente y financieramente posible para poder llegar a acuerdo con los jugadores que nos interesan. Dentro de los próximos días esperamos tener noticias para dárselas a conocer a todos los colocolinos", reconoció ayer.