Mauricio Isla disfuta sus primeros partidos en Sudamérica. Su arribo a Flamengo lo tiene reencantado, donde vive en Río de Janeiro una nueva oportunidad para tranformarse en referente de la banda derecha, ahora junto al Mengao. Hoy enfrentará el primer clásico contra Fluminense por el Brasileirao (21.30), pero antes se dio unos minutos para dar la primera entrevista con su club.
Forma parte de la Generación Dorada de Chile. ¿Cómo es jugar junto a Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Claudio Bravo o (Gary) Medel?
Bien. Me siento muy contento. De los cuatro nombres que nombras, solo con Claudio no he jugado toda mi vida. Con Alexis estamos desde la Sub 15 en la Selección, con Medel estoy desde los 11 años en Católica y con Arturo desde los 18 años jugando. Nos ha costado mucho. (Comenzamos) con la creación de José Sulantay, después con Marcelo Bielsa y la Era de Sampaoli, con la que gracias a Dios pudimos lograr un título importante para el país. Ha sido muy lindo.
¿Qué te dijeron tus compañeros cuando supieron que venías a Flamengo?
Lo de Flamengo fue algo de dos días, una negociación muy rápida. Fueron totalmente rápidos conmigo, me entregaron todo, se notó de inmediato que me querían sí o sí. Tuve la oportunidad de hablar con Arturo Vidal, que es muy amigo de Rafinha, y estaba muy feliz. Lo único que me dijo fue: “Espérame dos años más, que puedo legar a Flamengo”.
Vidal ya ha mostrado su cariño por Flamengo ¿Lo imaginas jugando aquí, contigo?
Sí, claro. Sería lindo que jugara en este club que tiene todo, que es muy grande. Sería recibido como una estrella total por toda su carrera y claro que él podría jugar en cualquier equipo del mundo, tanto por su fútbol como su entrega sería muy bien recibido en todos lados.
Por Chile usted debutó con Bielsa ¿Cómo es jugar con uno de los entrenadores más valorados, queridos y peculiares del fútbol sudamericano?
Lo he dicho siempre: para mí ha sido el mejor entrenador que he tenido. Al principio me costó mucho, llegué a debutar en la Selección adulta y no aún en Udinese, pero yo no quería ir más a la Selección. Recuerdo una anécdota en la que él no me dejaba jugar tranquilo, me gritaba y gritaba todo el partido, y como soy lateral, lo tenía ahí en la banca. Por eso le decían Loco, por muchas cosas, pero es un entrenador extraordinario. Esos años que estuve con él me enseñó todo, gracias a él aprendí mucho.
También estuvo con Sampaoli, que también está en Brasil, en Atlético Mineiro. ¿Ha hablado con él en estos días?
No he tenido la oportunidad de hablar con él, pero siempre he sido agradecido por lo que me dio a mí y la Selección. Sampaoli tiene un trabajo muy parecido al de Marcelo Bielsa y siempre he dicho que la diferencia es que Bielsa nos hizo crecer y Sampaoli nos tomó justo cuando estábamos más maduros para lograr cosas.
Ha jugado en muchos países. ¿Dónde se sintió más cómodo?
Creo mi mejor época la viví en Italia. Después de estar cinco años en Udinese, un club hermoso, con una gran formación para los jóvenes. Estuve lesionado, muy mal, y en plena recuperación me llegó la oferta de la Juventus. Viví ahí dos años muy lindos, porque aprendí muchas cosas. Claramente, por el tema de la lesión no pude entregar lo que en Udinese, donde era un jugador fundamental, pero estoy eternamente agradecido por lo que me entregaron ahí y de lo que aprendí de jugadores como Buffon, (Andrea) Barzagli,(Leonardo) Bonucci o Pirlo. Fue muy bonito para mí.
Tenía la posibilidad de continuar jugando en Europa, pero decidió jugar en Sudamérica por primera vez ¿Cómo explicaría esa elección?
Siempre quise volver a Sudamérica, pero no sabía si iba a volver ahora, o a los 34 ó 35 años. Lo de Flamengo se dio muy rápido; tanto Marcos como Bruno fueron a buscarme a España y a darme una propuesta muy buena para mí. Antes de esto, tenía una propuesta de Boca Juniors, pero la propuesta de Flamengo fue muy rápido, tanto para mi familia como para mí. Mi mujer quedó encantada y les agradezco a ellos por hacerlo así. Ahora, estoy muy feliz acá. Cuando dicen que Flamengo es un Top es por algo y ahora lo estoy viviendo.
¿Cómo ha sido su recibimiento y qué es lo que más le ha sorprendido?
Bueno, muy bueno. Encantado de todos mis compañeros. Vengo a aprender, porque no por ser un jugador de muchos años en Europa voy a ser un líder, no. Yo vengo a aprender de los jugadores que ganaron todo el año pasado y ojalá poder vivirlo nuevamente. Estoy muy entusiasmado.
¿Qué le ha parecido la estructura del club?
Estoy totalmente sorprendido, porque tiene una estructura muy parecida a la de un club en Europa. Es muy grande, no falta nada ni para el jugador ni su familia, así que estoy muy tranquilo.
No habrá hinchas por el coronavirus, pero ya conoce algo de la torcida de Flamengo.
Sí, estando en Europa vi los partidos de Flamengo. Me gusta ver todos los partidos de Copa Libertadores y sé la afición que tiene Flamengo, son más de 40 millones. Hay que estar atento y preparado y lo estoy; hay que entregarse al máximo. Lo de la (ausencia de) hinchada es algo muy triste para todos, sabemos que es lo que te lleva y te gusta en el estadio, pero ahora es la salud la que importa y espero que todo esto pase para que el público pueda volver a los estadios.
¿Cómo vivía la Copa Libertadores desde fuera y qué espera de su primera participación?
No vi todos los partidos, porque a veces en Europa era muy tarde, pero sí vi muchos importantes, incluso los del Flamengo. Eso es algo que quiero vivir, quiero viajar a todos los países de Sudamérica.
¿Quiénes son sus ídolos chilenos y brasileños?
Mi ídolo chileno es Marcelo Salas. Siempre he sido hincha de la Universidad de Chile junto a mi madre, que es muy futbolera, y desde que nací me regalaba pelotas de fútbol y me llevaba al estadio. Ella me hizo hincha de la U. Y a Marcelo Salas lo he admirado desde que jugaba ahí y también en la Selección. Además, siempre he dicho que los mejores laterales salen de Brasil. Tienes a Cafú, Maicon, Dani Alves, Marcelo, Roberto Carlos… Creo que para mí es una experiencia tremenda poder jugar en Brasil en esa posición.
Un 11 de los jugadores con los que ha compartido vestuario.
Al arco, claramente Buffon. Es una posición muy difícil, porque he tenido de jugar también con Claudio Bravo en la Selección, donde ha sido fundamental, pero Buffon es un arquero histórico. Siempre jugué atrás con tres centrales, pero claramente todos arman 4-3-3. Ahí tengo a Cuadrado, Bonucci, Barzagli y (Kwadwo) Asamoah; al medio, Pirlo, Aránguiz y Vidal, que han sido fundamentales; y arriba Alexis Sánchez, Carlos Tévez y Antonio Di Natale.