Mauricio Isla, jugador del Fenerbahce turco y la selección chilena, se confesó en el sitio oficial del club europeo, donde habló de sus inicios en el fútbol y de lo que le tocó vivir cuando era juvenil de Universidad Católica, donde en repetidas ocasiones quiso poner fin a su carrera por tener que viajar largos tramos para entrenar. También le agradeció al técnico José Sulantay por darle la oportunidad de ser parte de la selección Sub 20 que clasificó al Mundial de Canadá 2007.

Isla reconoció que en varias oportunidades pensó en retirarse por los extensos trayectos que debía recorrer para entrenar, desde Buin hasta San Carlos de Apoquindo. "Me tocó vivir toda mi vida con mi mamá y mi abuela y fueron los pilares fundamentales del éxito. No te miento: cuatro o cinco veces me quise retirar, no jugar más al fútbol, no viajar más", reconoció el Huaso. Además, tuvo palabras de agradecimiento para Sulantay por llevar al Mundial de Canadá pese a ser el único que no era considerado en el primer equipo de se club y aseguró que estaba enamorado de su juego. "Jugaba en la sub 19 y me tocó justo un entrenador (José Sulantay) que estaba enamorado de mí. Me dio la confianza de jugar, me dijo que no había ningún problema de que yo no jugara en el primer equipo y así se dio. Me llevó al Sudamericano y al Mundial y ahí fue cuando Udinese me mira y me lleva a Italia", agregó.

Mauricia Isla no alcanzó a debutar profesionalmente con los cruzados y partió al Udinese de Italia tras su gran actuación en el Mundial Sub 20 de Canadá 2007. Luego pasó por la Juventus y Cagliari de la Serie A italiana, Queens Park Rangers de Inglaterra y el Olimpique de Marsella de Francia. Desde el inicio de la temporada 2017/18  juega en el Fenerbahce turco.