Tiene 46 años. Nació en Leones, provincia de Córdoba, Argentina, y es el nuevo candidato a la banca de Universidad de Chile. Es Mauricio Pellegrino, adiestrador que estuvo hasta marzo en el Southampton, en la Premier League y que, la temporada pasada, comandó una histórica campaña con el Deportivo Alavés español.
El presidente de Azul Azul, Carlos Heller, lo nombró como integrante de la cuaterna entre la que se decidirá al nuevo estratega del primer equipo laico, por lo que el transandino compite junto a Alfredo Arias, Frank Kudelka y el propio Esteban Valencia para hacerse con el cargo.
La carrera de Pellegrino como director técnico se inició la temporada 2012-2013 en el Valencia español, donde le dieron la oportunidad en la máxima categoría hispana tras dirigir con éxito a las series menores del equipo. Fue destituido pese a clasificar a los octavos de final de la Champions, por lo que decidió volver a Sudamérica. Se instaló en Argentina, donde condujo a Estudiantes de La Plata e Independiente, donde vivía un atribulado momento cuando recibió el llamado del Alavés, que había sido su último equipo como jugador, para que liderara el retorno a primera.
En su arribo a Vitoria, el otrora defensor central del Barcelona -donde compartió camarín con Luis Enrique, Rivaldo, Pep Guardiola, Luis Figo y Xavi, entre otros- alcanzó figuración internacional al finalizar en el noveno lugar de La Liga (cuando el objetivo era no descender) y perder ante el propio Barça en la final de la Copa del Rey, con uno de los planteles más modestos de la máxima categoría del fútbol hispano.
Eso lo llevó a la liga inglesa, donde adiestró sin éxito al Southampton, club del que fue despedido a mediados de marzo tras 17 jornadas sin victorias. El equipo salvó con lo justo de perder la categoría durante el último fin de semana, ya sin El Flaco, como le apodan, en la dirección técnica.
El estratega suele cultivar un perfil bajo, aunque vive intensamente los duelos. Además, le achacan la capacidad de unir a los grupos en torno a un objetivo común, y también la tendencia a darle oportunidad a los jugadores más jóvenes de cada plantel. "El orden es la prioridad, el despliegue no se negocia en ninguno de los minutos que dura el partido o el entrenamiento, la capacidad colectiva está por encima del lucimiento personal. Esos son los tres principales mandamientos", publicó el diario Clarín en febrero de 2017, cuando elaboró un perfil del adiestrador en su mejor momento con el Alavés.
Antes de su etapa en Southampton, fue público candidato a las bancas del Sevilla y el Celta de Vigo. Al igual que ahora, que Heller no escondió que está en carpeta. Su experiencia y manejo seducen en el Centro Deportivo Azul, aunque su último trabajo no haya sido el más lucido. Y pese a que el propio Heller dijo que su opción podría ser eventualmente más lejana por su plena vigencia en Europa, intentarán convencerlo de encabezar el proyecto azul. La U sigue buscando entrenador.