Max Verstappen volvió a celebrar. El piloto de Red Bull aguantó la presión de los Mercedes y consiguió quedarse con el Gran Premio de Países Bajos ante sus compatriotas y retomar el primer puesto en la clasificación de pilotos.

Fue la carrera que se esperaba. Max Verstappen y Lewis Hamilton sostuvieron una cerrada competencia en la prueba disputada en el circuito de Zandvoort. Aprovechando la gran clasificación realizada el sábado, el piloto neerlandés tomó la ventaja en el inicio lo que le permitió ampliar su ventaja en la pista a poco más de dos segundos tras las primeras tres vueltas a la pista.

La ventaja alcanzada por el piloto de Red Bull se estiró a tres segundos en el giro 16, algo que motivó una de las primeras muestras de las estrategias con la primera parada en los pits. El primero en entrar fue el británico en la vuelta 21 registrando un tiempo de parada de 3,6 segundos. Mucho mejor fue la del neerlandés que una vuelta más tarde logró una detención de 2,2 segundos lo que le permitió seguir adelante en la carrera.

Ya en el giro 40 la batalla por el primer lugar quedó claramente reducida a dos. Con Verstappen liderando, Hamilton se mantenía a poco menos de tres segundos por detrás. Valtteri Bottas, tercero en ese entonces, seguía 20 segundos por detrás de su compañero de Mercedes.

Fue en ese momento cuando el equipo de Red Bull volvió a llamar a los boxes al neerlandés. La decisión fue poner neumáticos duros en el monoplaza para llegar hasta el final de la carrera sin nuevas detenciones, mientras que Hamilton lo hacía con neumáticos medios. Tras esta parada Mad Max alcanzó a ponerse 3 segundos por delante del británico.

Ya en el giro 48 Hamilton avisaba a su equipo que sus neumáticos no aguantarían hasta el final de la carrera. Pese a esto, el británico comenzó a recortar la distancia, ayudado con los neumáticos más rápidos, pero con la precaución necesaria para evitar gastarlos más de lo necesario. Así, con ese ritmo, recortó la ventaja con el primer puesto a poco más de un segundo en la vuelta 58.

A partir de la 60 la distancia comenzó a estabilizarse. Los desgastes de los neumáticos de los pilotos de Red Bull y Mercedes hicieron que la diferencia entre ellos se sostuviera al borde de los cuatro segundos. Pero las gomas de Hamilton no aguantaron más y debió entrar a los pits en la vuelta 71 de las 72 contempladas del Gran Premio para asegurar el segundo lugar y volver a quedarse con el punto de la vuelta rápida que le había quitado Bottas, quien acabó tercero, dejando el camino libre de presión a Verstappen para que festejara ante su público.

Con este resultado, Verstappen vuelve a tomar el liderato de la clasificación de pilotos con 224,5 puntos, relegando a Hamilton al segundo puesto con 221,5. El tercer lugar, en tanto quedó en manos de Bottas con 123 unidades.

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