Esta es una versión del Superclásico que viene muy cargada de mitos y leyendas. El atractivo único de este cotejo, reforzado en su episodio 189. Colo Colo y Universidad de Chile se juegan mucho hoy en el Monumental.
Y el primer hechizo de la tarde tiene que ver con el largo invicto que han mantenido los albos en el David Arellano (ver infografía). Racha que se mantiene desde el 9 de septiembre de 2001, cuando los azules ganaron 2-3, y cayeron en un pozo negro que hoy puede superar las dos décadas. Y a eso hay que sumar que jugando en cualquier campo, el chuncho no gana desde 2013.
“Indiscutiblemente está entre las responsabilidades, pero el enfoque va hacia los tres puntos y lo demás, las estadísticas y las rachas están para romperlas”, aseguró Rafael Dudamel el viernes. Pero el técnico estudiantil vivirá su propia leyenda en el gramado de Macul, ya que el resultado de esta tarde (16 horas) determinará su futuro en la banca laica.
Es sabido que el venezolano pende de un hilo tras un comienzo dubitativo en el Campeonato Chileno (ha ganado solo uno de los tres partidos jugados) y por el escándalo sanitario que protagonizó hace un par de semanas (realizó reuniones clandestinas en su hogar). Por lo que una derrota ante el archirrival pavimentaría el camino para su salida, pues muchos aún ni siquiera le perdonan que no haya roto la paternidad blanca en enero pasado, cuando el Bulla peleaba por meterse en copas internacionales y el Cacique estaba a punto de descender por primera vez en su historia.
La ausencia de ídolos.
El partido más importante del torneo local se promociona en televisión como aquel “donde nacen los ídolos”. Y claro, a TNT Sports no le quedó otra, ya que locales y visitantes saltarán a la cancha sin referentes marcados a fuego.
Si bien Gonzalo Espinoza es una marca registrada en el mediocampo del León, no alcanza la estatura de Walter Montillo: el último ídolo universitario que se retiró del fútbol, pues Azul Azul no renovó su contrato por una temporada.
En tanto, por el lado del cuadro popular, la gran ausencia será la de Esteban Paredes, quién fue despedido de Blanco y Negro por teléfono y hoy milita en Coquimbo Unido.
Pero no es el único que está fuera, ya que Julio Barroso también recibió su finiquito, pese a que Gustavo Quinteros exigió su permanencia, y siempre será recordado como uno de los hombres que pasó por el elenco de Macul sin perder ni un solo encuentro ante el eterno contrincante.
Juventud: divino tesoro.
Y todo esto lleva al último mito de este choque: “Estos partidos lo gana el elenco que demuestre más jerarquía”. Cualidad que siempre está asociada a la edad y experiencia de los planteles y de la cual pareciera necesitar el equipo dirigido por el adiestrador argentino-boliviano. “La experiencia puede ser representada no solo con gente grande en edad. Tenemos un equipo joven y hay jugadores que pueden ser muy buenos líderes en el corto y mediano plazo. Estamos ayudando a esos jugadores para que sean protagonistas”, aseveró Quinteros el viernes.
Pero en su fuero interno sabe que en la cancha se juega varias apuestas: es la primera vez que Gabriel Suazo será capitán, será el debut de Daniel Gutiérrez en este tipo de partidos, habrá una defensa inédita (Suazo, Gutiérrez, Falcón y Rojas) y para colmo de males, Martín Rodríguez -su refuerzo estrella- fue citado, pero está en duda.
De hecho, el exjugador de la liga mexicana será esperado hasta última hora para ver si puede superar el hematoma que le originó un fuerte golpe en la práctica del jueves. De lo contrario, Pablo Solari ocupará su lugar y buscará consagrarse como uno de los más queridos, tras marcar el gol que le permitió a Colo Colo mantenerse en Primera División, en esa final ante la UdeC.
Porque más allá de la frase publicitaria, esta cumbre futbolística es para un nombre quede en el corazón de los hinchas y de él se cuenten mitos y leyendas.